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Carlos Fuentealba - Una clase de dignidad

, por Pocha Pagano

Una clase de dignidad

Fallo histórico: La Justicia condenó a los responsables de la represión del 4 de abril de 2007 en Arroyito, Neuquén

Después de 16 años de lucha, la justicia condenó a los responsables de la brutal represión del 4 de abril en Arroyito, Neuquén, donde fue asesinado el maestro Carlos Fuentealba. Este es un triunfo de la lucha colectiva encabezada por Sandra Rodríguez, ATEN y CTERA.
Después de la sentencia se realizó un acto donde hablaron Sandra Rodríguez, Marcelo Guagliardo (Secretario General de ATEN), Lilia López (CTERA) y Sonia Alesso (Secretaria General CTERA).

Sandra Rodríguez:
“Hola compañeras y compañeros, mujeres y hombres valientes y con coraje, y por sobre todo con la dignidad que nos da la lucha cada día, con la indignación de aquel 4 de abril que no dejó de existir ni un solo día en estos 16 años. Con la frente bien alta y el corazón lleno de fuerza, entramos a los tribunales, para volver a repetir lo que repetimos todos estos años. Que el escarmiento que quiso darnos Jorge Sobisch no sirvió, no sirvió, dimos una muy buena clase pública compañeros de lo que significa defender la vida, defender la democracia, defender los derechos de los hombres y las mujeres en libertad y en democracia. Los derechos humanos no son para algunos, para todas y todos.

“Este convencimiento de que todas y todos los trabajadores podemos salir a manifestarnos, podemos hacer el uso de tener justicia. Eso lo hemos logrado tras 16 años y no les fallamos a nuestro sindicato, a nuestros compañeros, pero sobre todo ‘yo no le fallé a Carlos’. Lo que ocurrió acá fue una pelea enorme, jurídica, casi imposible, quisieron matarnos de muchas formas pero no lo lograron. La presencia de Sobisch tampoco nos mató mintiendo como mintió. Pero sí logramos que sus súbditos, que obedecieron sus órdenes fueran culpables de ese abuso irracional de la violencia, de esa represión, de esa persecución. Acá está la reparación compañeras y compañeros: hoy es una reparación social, esto lo construimos entre todos. Esta sensación de lo que nunca debiera haber ocurrido y nunca más puede ocurrir. ¡A favor de la vida, a favor de los derechos, a favor de la democracia y de la libertad de todas nosotras y nosotros! ¡Gracias!”.

Marcelo Guagliardo (Secretario General de ATEN)
“Hoy fue un día especial, pensamos qué habrán pensado los jueces; qué habrán tomado de todo lo que se dijo en las audiencias; qué habrán tomado de todo lo que vieron en los videos; de todo lo que se escribió en estos 16 años. Qué escucharon en los alegatos, los de la defensa que hoy han sido declarados culpables. Un fallo que, además de una reparación, necesitábamos todos los que fuimos víctimas de la represión del 4 de abril. Pero voy a ir un poco más allá, todos los que fueron víctimas de la represión sistemática de la protesta social que instauró, como vinculación con el conflicto social, el ex gobernador Jorge Sobisch. Y este fallo podía determinar dos cosas. Por un lado habilitar a que la protesta social sea reprimida, ilegalmente, justificando la puja de los derechos que siempre plantean los que quieren argumentar el valor de la utilización de la fuerza represiva del Estado. Pero también dejar un antecedente de que la utilización y la ejecución de esas órdenes tienen consecuencias, no sólo la que nosotros siempre hemos valorado, que es la de la condena social.

“Y acá me quiero detener, los imputados hoy condenados, dieron cuenta de que la presión social y la indicación de que ellos eran los responsables de una represión donde se había asesinado a un trabajador, la sintieron. Y ahí también hay un triunfo nuestro, que es la unidad en la identificación de las responsabilidades de quienes llevan adelante esas represiones, no solamente de quienes las ordenan, sino también de quienes las ejecutan. Y el fallo de hoy, que tenía esas dos posibilidades, ha sido claro: es un triunfo de esta lucha para reivindicar las luchas que dimos, para sanar las heridas de los que fuimos reprimidos dentro del sobischismo.

“Pero para un límite, para que nunca más la lucha del pueblo en la calle sea respondida con la represión organizada del Estado. Y ese es el saldo que no nos van a poder quitar, esa es nuestra conquista, construida en la unidad, sin sectarismos, identificando claramente cuál era el objetivo. El objetivo era la defensa de la vida, de toda la vida. La vida de Carlos se convirtió en un emblema y es la que nos junta, la que nos hizo fuertes, la que nos hizo soportar con el coraje de Sandra y la inteligencia y la táctica que nos enseñó Pablo para llegar a este día. Es un triunfo de todos y de cada uno de nosotros, nunca más la protesta social debe ser respondida con represión. Las organizaciones sociales que reclaman vivienda, salud, educación, tienen que tener ámbitos democráticos para encontrar las respuestas, y es obligación de los gobernadores, de los diputados, de los concejales, de los intendentes encontrar esas respuestas. ¡Gracias compañeras, gracias compañeros, orgulloso de ser de CTERA, orgulloso de cada organización que nos acompañó durante estos 16 años! Muchas gracias”.

Lilia López (CTERA)
“Vengo a decirles en nombre de CTERA, en nombre de todos los sindicatos de base de CTERA, que en el día de hoy se está haciendo historia. Quiero decirte Sandra que esta causa la hicimos propia, la tomamos todas y todos los docentes de Argentina, la acompañamos durante 16 años. Hoy hubo aquí una clase de derechos humanos, de democracia, y principalmente de justicia. Es un orgullo esta lucha en unidad que llevamos durante 16 años, a lo largo y a lo ancho del país, haber logrado este fallo. ¡Nunca más se manchen de sangre las tizas en la Argentina!”.

Sonia Alesso (Secretaria General de CTERA)
“Para nosotros es una lucha histórica, un triunfo histórico que va a sentar las bases para futuras causas. Para nosotros, de ahora en adelante, este va a ser el ‘fallo Fuentealba’. Desde CTERA saludamos a Sandra, a sus hijas, a Pablo, a ATEN, a las y los testigos, a los organismos de derechos humanos, a los abogados, a todos los que lucharon para que este juicio fuera posible”.

¡Carlos Fuentealba Presente!

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