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Reclamo nacional por el sistema público de salud
MARCHA FEDERAL POR LA SALUD: MILES CONTRA EL AJUSTE Y LA PRECARIZACIÓN
La CTA-T se movilizó desde el Congreso a Plaza de Mayo en la Marcha Federal por la Salud. Miles de personas participaron de la marcha donde denunciaron recortes, despidos y salarios por debajo de la canasta básica. Participaron la CTA-A, el Frente por la Soberanía, el Trabajo Justo y el Salario Digno, diversos gremios, organizaciones sociales y personal sanitario.
Miles de trabajadores y trabajadoras de la salud, gremios, organizaciones sociales, políticas y comunitarias protagonizaron este jueves la Marcha Federal por la Salud, que recorrió el centro porteño desde el Congreso Nacional hasta Plaza de Mayo. La masiva movilización tuvo como eje la denuncia del ajuste sobre el sistema de salud público, los despidos, el deterioro de las condiciones laborales y los salarios por debajo de la línea de pobreza.
Uno de los sectores más visibles fue el del Hospital Garrahan, cuyos profesionales, residentes y técnicos vienen reclamando recomposición salarial, pase a planta permanente del personal contratado y una solución urgente ante la sobrecarga de tareas y la falta de insumos. “Nuestros sueldos no alcanzan ni para cubrir la canasta básica”, señalaron desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, acompañados por ATE y otros gremios del sector.
La manifestación contó con el respaldo de sectores de la CGT, las dos CTA y referentes de la salud de todo el país. También se sumaron familiares de pacientes y trabajadores de hospitales como el Posadas, el Bonaparte y el Clínicas, que enfrentan situaciones similares de recorte presupuestario, cierre de programas y contratos no renovados.
Hugo Yasky secretario general de la CTA-T y diputado nacional expresaba: "Esta multitudinaria marcha pone en la calle una demanda que la inmensa mayoría del pueblo argentino comparte, que es defender el sistema de de salud pública. Emblemáticamente la encabeza el Garrahan, los médicos, las enfermeras de ese hospital que entraña un valor enorme, nada más ni nada menos, que el lugar donde se defiende la vida de nuestras niñas, niños cuando caen en desgracia, en enfermedad" Continuó diciendo: "Estamos presentes las dos centrales, CTA-T y CTA-A, el espacio que congrega a los gremios del transporte y otros gremios de la CGT. Demuestra que los argentinos y argentinas estamos dispuestos a seguir en la calle. Creo que estamos demostrando que el tiempo que vive la Argentina, que es de penuria, también es de dignidad y de lucha, porque los trabajadores y las trabajadoras decimos presentes".
El presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), Pablo Maciel, puso de manifiesto que "desde hace dos años el sistema público de salud viene recibiendo embates, uno detrás del otro. En este caso, en las últimas semanas contra el Hospital Garrahan, contra las residencias nacionales. Son medidas del gobierno de Milei que ponen en riesgo las naves insignia de los hospitales más importantes de la red pública nacional".
Por su parte, Silvana Scali, vicepresidenta de CICOP expresaba su preocupación ya que: "A esto se suma una situación socio económica gravísima en la que vemos que quienes tenían servicio de salud prepaga hoy ya no la pueden costear, o se atendían en sus obras sociales, las cuales ya no pueden garantizar determinadas prácticas, servicios, van al hospital público. Estamos viendo un crecimiento del 30% en consultas en las guardias de los hospitales públicos".
Roberto Baradel, secretario general de la CTA de los Trabajadores de la provincia de Buenos Aires y del SUTEBA, participó de la movilización y expresó: “Es muy importante acompañar a los trabajadores y trabajadoras de la salud. Estamos junto a las compañeras y compañeros de CICOP defendiendo la salud pública, que es un derecho del pueblo y no puede ser vulnerado. Sin embargo, este gobierno lo está haciendo. Lo que ocurre en el Hospital Garrahan es apenas la punta del iceberg: es un ataque directo a una institución que atiende y cuida a niños y niñas en situaciones complejas, y que es una referencia no solo a nivel federal, sino también en toda América Latina y el mundo.”
Además, señaló que “estos recortes se están replicando en todos los hospitales, en perjuicio de la salud pública. Afectan a médicos, residentes, enfermeros y enfermeras, y al conjunto del personal sanitario. Esto atenta contra la posibilidad de garantizar una salud pública de calidad para todas y todos. Por eso estamos en la calle, acompañando, sosteniendo y luchando, como lo hacemos en defensa de la educación pública; hoy lo hacemos también en defensa de la salud.”
Agustina Panissa, secretaria adjunta de ATE Capital enfatizó: "Así como Milei no va a poder romper el pacto democrático de esta sociedad, tampoco podrá romper un pacto de defensa de los derechos humanos y la salud pública. Los trabajadores y las trabajadoras no vamos a parar hasta poner de pie a cada uno de los hospitales, a cada uno de los trabajadores y trabajadoras y todos los derechos de nuestro pueblo".
"Estamos acompañando, siendo partícipes activos de esta marcha en defensa de la salud pública, al igual que fue en defensa de la educación, y todos los reclamos que se están llevando adelante defendiendo nuestras políticas públicas, que están siendo avasalladas por este gobierno, que directamente prioriza los privados, los negocios, lo financiero, en contra de la salud, la educación, del trabajo, de la vivienda de los trabajadores y el conjunto de la sociedad argentina" expresó Pablo Masciángelo, de la Mesa Provincial CTA-T Provincia de Buenos Aires.
"Poder confluir acá con tantas organizaciones, con tantos trabajadores, con amigos, quiere decir que seguimos peleando, unidos a tantos jóvenes que hay aquí. Todo esto nos da una enorme energía para defender la salud pública, la educación, a los jubilados, todos los derechos que este gobierno siniestro nos quiere conculcar. Fuerza para todos. A mí me la están dando ustedes ya", expresó finalmente Silvia Díaz de la Mesa Nacional de la CTA-T.
La Universidad de Buenos Aires expresó su apoyo y cuestionó las modificaciones impulsadas por el Gobierno nacional al régimen de residencias médicas, por considerar que eliminan derechos adquiridos y deterioran la calidad del sistema sanitario.
La movilización concluyó en Plaza de Mayo con una consigna contundente: “Sin inversión en salud, no hay futuro”. Los manifestantes señalaron que no se trata solo de una demanda sectorial, sino de la defensa de la salud pública como derecho universal.
El documento completo leído en Plaza de Mayo
Compañeros y compañeras, familias, trabajadores, trabajadoras, estudiantes, jubilados: Gracias por estar hoy llenando esta plaza, abrazando esta lucha que no es sólo nuestra, sino de todo un país.
Esta enorme movilización llega a la Plaza de Mayo para decirle bien fuerte al gobierno de Milei: ¡no al vaciamiento del Hospital Garrahan! ¡Basta de ajuste a la salud pública! ¡Recomposición salarial ya para sus trabajadores y trabajadoras!
Queremos destacar que esta tarde no estamos solos en Plaza de Mayo: se está desarrollando una verdadera jornada nacional, con acciones en todos los rincones del país.
La asamblea de trabajadoras y trabajadores del Garrahan, que agrupa a todas las profesiones y oficios que sostienen el funcionamiento hospitalario, y es impulsada por los sindicatos combativos de la institución (Junta Interna de ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos) y el colectivo de trabajadores autoconvocados, resolvió esta movilización como parte de su plan de lucha. Sin embargo, la jornada fue rápidamente abrazada por un colectivo mucho más amplio que el interior del Garrahan: se hizo bandera del pueblo argentino, empezando por las propias familias que atienden a sus niños, niñas y adolescentes en el hospital. A la vez por diversas organizaciones sindicales, sociales, políticas y de DDHH; también, por ciudadanos y ciudadanas de a pie, que han venido a sumar su cuerpo y su voz, y poner un límite a la destrucción.
La pelea de los trabajadores y trabajadoras del Garrahan es causa nacional por muchos motivos. En primer lugar, porque plantean un reclamo elemental: que nadie en el hospital debería ganar menos que el costo de la canasta familiar ($1.800.000). ¡Basta de trabajadores bajo la línea de pobreza!
Mediante la intervención institucional y el estrangulamiento financiero disfrazado de austeridad, el gobierno ataca al hospital, vaciando su recurso humano, abandonando su infraestructura y generando condiciones laborales insostenibles para sus trabajadores. Estamos atravesando una crisis grave, persistente y cada vez más profunda que ha dañado y amenaza con destruir el rol del Hospital como centro de referencia para la salud pública de alta complejidad. Hay que destacar que el Garrahan es protagonista insustituible en la red pediátrica nacional.
Por eso, hoy decimos con fuerza en esta Plaza de Mayo: “El Hospital Garrahan no se toca”.
Ante este conflicto, la actitud destructiva del gobierno y sus tentáculos que infiltran la cúpula directiva del hospital ha sido desinformar y mentir a la población. Al mismo tiempo, difamar, agredir y amenazar a sus trabajadores. Nos han acusado de ñoquis; mintieron sobre la composición de todo el plantel; engañaron sobre el presupuesto que viene recortando al hospital; tildaron de “ideológicos” a comités de trabajo interdisciplinarios y al conflicto haber sido generado por intereses ajenos al hospital, cuando en realidad está sostenido por asambleas abiertas y masivas de trabajadores y trabajadoras.
¿Por qué mienten? Tal vez porque no soportan ver que una institución pública pueda ser sinónimo de excelencia y humanidad. Porque les incomoda que exista un hospital que demuestra todos los días con intervenciones quirúrgicas innovadoras, tratamientos de vanguardia y un equipo de salud que está comprometido con la institución que lo colectivo funciona y que el cuidado de las infancias y adolescencias de la Argentina no se rige por las lógicas del mercado.
Ahora, Lugones y Milei redoblan la apuesta al nombrar un interventor como Director Médico. Pirozzo no tiene antecedente alguno en pediatría, y sólo es designado por su trayectoria como vaciador del Sommer y del Bonaparte, hospitales en los que ejecutó despidos masivos.
Pero si el gobierno redobla la apuesta, nosotros aquí movilizados también lo hacemos. Le recordamos al gobierno que en el Garrahan hay una larga historia de lucha por salario, condiciones de trabajo y, en definitiva, su defensa, más allá del poder de turno. Esta plaza colmada es un mensaje contundente al gobierno de Milei y al Ministro de Salud, el empresario Lugones: este pueblo no va a permitir que se lleven puesto al principal hospital pediátrico del país y a la salud pública sin pelear. Con los métodos que venimos empleando -asambleas, paros, movilizaciones- insistiremos en que el gobierno dé respuesta a nuestros reclamos y exigiremos la aprobación de cualquier ley que sea favorable a ellos, como la ley de Emergencia Sanitaria Pediátrica, que ya ha obtenido dictamen en comisiones para ser tratada y esperamos sea apoyada masivamente por legisladores de todo el país.
Resulta claro que la agresión al Garrahan forma parte de un ataque a la salud pública. El sistema de residencias se ha mostrado en el mundo y en la Argentina como la mejor forma de capacitación de posgrado. Los residentes son parte esencial del sistema y del equipo de salud y constituyen la garantía de su funcionamiento futuro. La reforma intempestiva e inconsulta del ministro, el empresario Lugones al sistema de residencias nacionales expresada en la resolución 2109 debilita la formación, precariza condiciones laborales y rompe un sistema probado, justo y eficaz. Expresamos nuestro más enérgico rechazo a esta reforma y reivindicamos la organización y lucha de los residentes que deben contar con salarios y condiciones laborales dignas en todas las jurisdicciones del país. ¡Basta de precarización, pobreza y aprietes! ¡Sin residentes no hay hospital!
El propósito de desmantelar toda responsabilidad del Estado nacional respecto de la salud pública se completa con los despidos a mansalva en instituciones fundamentales de nuestro sistema sanitario. Repudiamos los despidos en los hospitales Posadas, Sommer y Bonaparte durante este 2025 y seguimos exigiendo la reincorporación de todos. Repudiamos, también, la reciente creación de la ANES (Administración Nacional de Establecimientos de Salud), cuyo único propósito es profundizar los recortes. Antes, hubo despidos en el Ministerio y se desfinanciaron o desmantelaron Coordinaciones Nacionales de TBC, Lepra, Hepatitis y HIV. También se cerró el Instituto Nacional del Cáncer y se desfinancian el Clínicas, el Roffo y en general los hospitales universitarios.
Estas políticas debilitan las posibilidades de diagnóstico, prevención y tratamiento. Así, se dañan las vidas de nuestro pueblo. La reciente pérdida de Araceli Julio pone en el centro de la escena el accionar irresponsable de este gobierno, pues ella fue una de tantas personas que tuvo que luchar contra los recortes en el dispendio de medicación oncológica por parte de la DADSE.
Nos dicen que “no hay plata”, mientras el gobierno destina millonadas a la SIDE, la compra de aviones militares y hasta 4200 millones de dólares al pago de deuda externa. ¡La salud pública necesita recursos ya!
Desde esta plaza decimos: que se vaya el Ministro de Salud, el empresario Mario Lugones. Que renuncie ya. ¡La salud y la vida no son mercancías!
Trabajadores en distintas jurisdicciones, provincias y municipios del país, desde Ushuaia a La Quiaca, enfrentan las medidas de ajuste en el Sistema Público de Salud. Hoy mismo, junto a esta enorme marcha, hay movilización en Rosario, paro en Chubut, paro y movilización en Neuquén y La Rioja, acto en el Hospital Central de Mendoza y asambleas en Chaco y todos los hospitales de Río Negro. También desde esta plaza somos solidarios con el reconocimiento pleno, salarial, laboral y profesional para enfermería en CABA y en todo el país.
Como si todo esto fuera poco, tenemos el ajuste brutal en discapacidad, que afecta en forma generalizada a las personas en esa condición y a los trabajadores de salud que se desempeñan en el área. Exigimos la inmediata implementación de la ley recientemente sancionada.
Evidentemente, lo que ocurre con el Garrahan en particular y la salud pública en general tiene el mismo origen que tantos otros padecimientos que está sufriendo nuestro pueblo. El vaciamiento planificado también afecta a la educación y al sistema científico-tecnológico. Lo mismo ocurre con el teatro independiente y la cultura en general. La destrucción salarial corre a la par de la miseria jubilatoria. Los despidos en el estado se emparentan con la desocupación creciente en el sector privado. La crueldad contra usuarios del sistema de salud va de la mano con el recorte de alimentos en los comedores populares. Por eso, no es casual que en esta plaza estemos juntos trabajadores y trabajadoras del Garrahan y decenas de hospitales de todas las jurisdicciones; residentes de la nación, la CABA y la Provincia de Buenos Aires; trabajadores de organismos fundamentales del Estado afectados por fusiones y cierres; trabajadores que enfrentan despidos y cierres en distintos sectores de la industria; jubilados que se plantan todos los miércoles y nos convocan especialmente a movilizar el próximo 23 de julio; docentes y estudiantes que pelean por la educación pública; organizaciones sociales y piqueteras que resisten en los barrios.
Hoy 17 de julio y desde esta plaza, decimos con fuerza: el Garrahan nos necesita. Nos necesita defendiendo cada puesto de trabajo, cada área, cada servicio. Porque cuando atacan al equipo de salud, no atacan a individuos; atacan a un entramado que recibe, cuida, diagnostica, cura y acompaña a quienes llegan desde todos los rincones del país.
Hoy, la salud de nuestras infancias y adolescencias está en riesgo. Duele decirlo, pero es urgente hacerlo. Lo que está pasando atenta directamente contra un sistema de salud pública e integral que se está desmantelando frente a nuestros ojos. Es por todo esto que no podemos naturalizar la indiferencia, aceptar la violencia como forma de gobierno, ni permitir que nos arrebaten los derechos que nos pertenecen.
Necesitamos darle continuidad a esta potente convocatoria con un paro activo nacional, una enorme y superior Marcha Federal y un verdadero plan de lucha. La CGT tiene esa responsabilidad. Sin embargo, no nos vamos a quedar cruzados de brazos y así cómo construimos desde abajo, con asambleas, Cabildo Abierto y articulaciones de distinto tipo esta Plaza por el Garrahan, la salud pública y todas las luchas, vamos a estar poniendo lo mejor de nosotros para garantizar la continuidad de este 17 de julio, más masivo, más contundente y con el mismo compromiso. Porque nuestras chicas y chicos no son un gasto, son el futuro.