La CTA se abstuvo en la votación del Consejo del Salario

Durante el gobierno de Mauricio Macri, cuyas consecuencias económicas y sociales fueron devastadoras para la clase trabajadora, el salario mínimo, vital y móvil perdió una cuarta parte de su capacidad de compra. Esto fue el resultante de una deliberada reducción de los “costos laborales” para utilizar las palabras del presidente Mauricio Macri.

A partir del año 2020, el salario mínimo, vital y móvil cayó otros diez (10) puntos adicionales, en el marco de la grave crisis económica causada por la situación de pandemia.

El valor del salario mínimo, vital y móvil, que asciende a pesos ochenta y siete mil novecientos ochenta y siete ($ 87.987.-) en el mes de junio del 2023, equivale al treinta y ocho por ciento (38%) de la canasta básica total (que mide la línea de pobreza), y asimismo, a sólo el ochenta y cuatro por ciento (84%) de la canasta básica alimentaria (que mide la línea de indigencia), para una “familia tipo”.

En junio del corriente año, el salario mínimo, vital y móvil se ubicó un treinta y cinco por ciento (35%) debajo del promedio del año 2015 en términos reales. En consecuencia, perdió más de un tercio de su capacidad de compra.

Finalmente, resaltamos que para recuperar al menos lo perdido durante la pandemia era necesario para el mes de julio de 2023 obtener un aumento del veinticuatro por ciento (24%), ubicándolo en $109.000.- y para el trimestre no menos del cuarenta por ciento (40%).

Por todo lo expuesto, no habiendo obtenido una propuesta que satisfaga esa petición, nos vemos en la obligación de abstenernos en la votación mencionada.

Enrique Rositto, Secretario de Comunicación
Hugo Yasky, Secretario General