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Los trabajadores nucleados en ATE frente a los despidos en la Biblioteca Nacional
NO A LOS 240 DESPIDOS Y AL DESMANTELAMIENTO EN LA BIBLIOTECA NACIONAL MARIANO MORENO
El día lunes 21 de marzo comenzaron a llegar los primeros telegramas de despido a los trabajadores de la Biblioteca Nacional.
Al día siguiente y sin haber un listado o comunicado oficial alguno por parte de la actual gestión de la institución, los trabajadores y trabajadoras nos fuimos enterando de que nos quedábamos sin nuestra fuente de trabajo a medida que iban llegando los telegramas. Nos vimos sometidos a una perversa situación en la que no podíamos acceder al listado con los nombres de los compañeros afectados y desde la mañana hasta altas horas de la tarde fuimos llamados por la administración, uno por uno y por orden alfabético. Como trascendió públicamente, el número total de compañeros y compañeras despedidas es de 240, lo cual supone un recorte de aproximadamente el 25% del personal que se desempeña en el organismo. Entre los trabajadores que fueron cesanteados, se incluyen compañeros que ingresaron en los últimos años pero también una enorme cantidad de personal con 15 o más años de servicio en la Biblioteca.
Esta medida de profundo ajuste a nuestra Biblioteca Nacional significa, en los hechos, un retroceso respecto de los avances logrados en los últimos años. Señalar la cantidad de personal de hace más de una década como una situación meritoria o reivindicable, tal como lo hace un reciente comunicado emitido por las nuevas autoridades (sin firma de nombre, sino autodenominándose “Prensa”), implica, en principio, una total falta de reconocimiento por parte de quien hoy cumple las funciones de Dirección, la Subdirectora Elsa Barber, de su compromiso con las decisiones y las políticas implementadas durante la gestión de Horacio González, a la que perteneció desde 2007 hasta su culminación el pasado año. Pero también implica un desconocimiento acerca de cuál era el estado de la Biblioteca en aquel entonces: la transformación y el fortalecimiento de la Biblioteca en estos últimos años fue posible gracias a la creación y desarrollo de nuevas áreas y proyectos que se nutrieron de la incorporación de trabajadores que se pusieron estas tareas al hombro. La valoración de este recorrido no es algo que mencionemos únicamente los trabajadores sino también sus lectores, investigadores y una innumerable cantidad de figuras relevantes del campo bibliotecológico, cultural e intelectual del país.
Lejos de pensar que la Biblioteca se encuentra “sobredimensionada” en número de personal y políticas culturales desplegadas, entendemos que lo único sobredimensionado es el desmantelamiento que están llevando adelante las nuevas autoridades, llámense Elsa Barber, Marcos Padilla (nuevo Director de Administración), Alberto Manguel o Pablo Avelluto. Basta con revisar la infame lista de despidos efectuados en las últimas horas para advertir que, si bien hay despidos en el conjunto del organismo, se produjo una particular saña contra áreas como Ediciones BN, Dirección de Cultura, Comunicación y el Museo del Libro y de la Lengua. Esto evidencia un ataque directo a las políticas culturales desarrolladas en los últimos años pero no se reduce sólo a esto. Sectores como Adquisiciones, Archivos y Colecciones o el proyecto de inventario y digitalización del enorme archivo Crónica fueron también víctimas de los despidos, lo cual pone en crisis el funcionamiento de los mismos.
Los trabajadores y trabajadoras nucleados en ATE consideramos que este recorte sobre la planta laboral de la Biblioteca Nacional forma parte de un proceso de achicamiento que se viene dando en el conjunto del Estado desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri en diciembre pasado. No se trata de un hecho aislado ni ajeno a la realidad de las decenas de miles de compañeros y compañeras que, en estos últimos meses, perdieron sus fuentes de trabajo y por los cuales hemos estado movilizándonos en las asambleas y en las calles todo este tiempo.
Llamamos a usuarios, lectores, investigadores y a la comunidad en su conjunto a repudiar estos hechos que atentan contra la cultura del país. Exigimos la inmediata reincorporación de los 240 trabajadores despedidos y el retorno de todas las actividades que se ven seriamente afectadas con estas medidas de ajuste y disciplinamiento.
ATE - Junta interna Biblioteca Nacional