La vida de Shakira está en peligro

Este domingo, minutos antes de la medianoche, el abogado Facundo Vargas Durán presentó un habeas corpus en favor de Mirta Rosa Guerrero, una de las presas políticas de Gerardo Morales y Mauricio Macri. Mientras la dirigente de la Tupac Amaru continúa recuperándose de una tercera operación en menos de ocho meses, las guardia-cárceles profundizaron su hostigamiento psicológico y le negaron los pedidos de ser trasladada a la fiscalía de investigaciones para realizar la denuncia correspondiente.

En ese marco, Vargas Durán presentó un Habeas Corpus en el que solicitó al Poder Judicial que ordene el inmediato y urgente traslado e internación clínica, con seguimiento y contención de Guerrero, así como la orden para que cese el hostigamiento por parte del personal carcelario de la Unidad 3 de Alto Comedero a cargo de la custodia de la misma.

Los ataques psicológicos contra Shakira se profundizaron el jueves, cuando la guardia Zelaya, cuestionó a Guerrero por el paradero de otra interna con la que comparte celda, como si fuera responsabilidad de las detenidas custodiar a las otras presas y ante la falta de respuesta comenzó a insultarla y a decirle que la dirigente “no era nadie. Esa misma noche, Shakira hizo una exposición en el penal dando cuenta del maltrato recibido. El sábado, después de las 17.30, se reanudó el maltrato por parte de la celadora Tévez. Ante la situación, la interna solicitó hablar con el Jefe de Día. A las 22.30, sin respuestas por parte de las autoridades del penal, Shakira pidió ser trasladada a la fiscalía de investigaciones para realizar la denuncia correspondiente. Recién a las 0.30 de la madrugada, reapareció Tévez en la celda para decirle que se había autorizado su salida, pero la llevaron ante el Jefe de la Unidad 3, Villatarco y no ante el fiscal. Ante el Jefe de Día, Tévez continuó hostigando a la detenida y le informaron que no la llevarían a la fiscalía sino que a las 2.30 de la madrugada asistiría personal de la Brigada de Investigaciones para tomarle la denuncia. Sin embargo, Guerrero se negó ya que en marzo, oficiales de esa fuerza en un traslado se sentaron sobre la herida que tiene la dirigente en el abdomen y le dijeron que si se quería matar ellos la ayudarían. Por otra parte, como única respuesta al maltrato, la solución del penal es administrarle psicofármacos, motivo por el cual la familia manifestó su preocupación ante el estado en el que la encuentran durante las visitas. El domingo por la noche, y ante la ausencia de respuestas oficiales, el abogado presentó el habeas corpus.

Desde el Comité por la libertad de Milagro Sala exigimos el cese de esta prisión arbitraria y hacemos responsable a Gerardo Morales de la vida d Mirta Guerrero y lxs demás detenidxs.