Desde la Central de Trabajadores nos posicionamos del lado de las personas vulnerabilizadas; en estas circunstancias hablamos de las personas con discapacidad que se encuentran en peligro por las políticas de ajuste y aniquilación de los derechos. La pensión es solo un 75% de una jubilación y las prestación que les ofrece Incluir Salud, PAMI, o alguna obra social son diezmados por la libertad del mercado y el abandono del Estado nacional.
Hoy resuena un proyecto de decreto para clasificar los servicios según las prestaciones de salud que poseen las personas con discapacidad. Esto hace que la ley 24.901 se incumpla y eso es un hecho grave para las vidas de muchas personas; ya sabíamos que con el ajuste de este tipo de gobiernos, nadie queda discriminado; solo los ricos se salvan por las excepciones en los impuestos que se les brinda.
Desde la Secretaría Nacional de Discapacidad de la Central de las y los Trabajadores rechazamos todo tipo de ajuste/aprietes/estrangulamiento que vaya dirigido contra las personas con discapacidad, sus familias y contra la/los profesionales para bajar la calidad o la autonomía de dichos colectivos.
Desde la firma de la Convención Internacional de los Derechos de las personas con discapacidad en el 2008 con la ley 26.378, este colectivo avanzó a grandes rasgos haciendo comparaciones con los demás países de América Latina y en el 2014 luego de que esta ley pasará a ser constitucional, la vida de muchas personas mejoraron, más allá de que nos falta mucho por recorrer, eso no implica que vengan gobiernos con otros pensamientos retrógrado que nos quieran volver a la exclusión con ajustes en nuestros derechos. Ya no queremos volver a las jaulas, a las habitaciones oscuras, las internaciones injustas y no queremos que nuestras familias tengan vergüenza de nuestros cuerpos o de nuestras acciones. Este gobierno trata de ponernos una vara para cumplir una supuesta “normalidad” que el 1% de la sociedad aún se niega a reconocer, que la diversidad de los cuerpos y eso hace que las barreras que nos ponen sean más difíciles de transitar.
Pedimos que las pensiones se equiparen con la inflación y que no despidan a las y los trabajadores con discapacidad sin justas razones. Basta de ajuste, basta de apriete y basta de matarnos.
(*) Remigia Cáceres, secretaria nacional de Discapacidad de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina.