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Patota y destrozos
CTA se solidariza con los trabajadores de Tiempo Argentino y de Radio América
Una patota integrada por 20 personas, y comandada por el empresario Mariano Martínez Rojas, ingresó esta madrugada al edificio donde funciona la cooperativa del diario Tiempo Argentino y Radio América, en el barrio porteño de Colegiales, Amenábar 23, y golpeó y desalojó a los trabajadores que cuidaban el lugar, destrozó gran parte de las instalaciones y herramientas de trabajo y destruyó instrumentos clave para el funcionamiento de la redacción.
El secretario general de CTA de los Trabajadores repudió el hecho. “Quiero expresar el repudio más visceral ante el nefasto hecho del que fueron víctimas los trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América cuando una patota de matones invadió el edificio golpeando y amedrentando trabajadores, y destrozando documentos y herramientas laborales. Uno de los periodistas que estaba presente cuenta que el primer lugar al que se dirigieron fue a Recursos Humanos para destruir los registros de la Cooperativa que hoy sostiene al diario en pie. Toda mi solidaridad con los compañeros y compañeras que sufrieron esta terrible escena de intimidación y violencia. Exigimos una investigación a fondo que garantice Justicia”.
En diálogo con la ’Mañana con Víctor Hugo’ (Morales, am 750), el presidente de la cooperativa Por Más Tiempo, Javier Borelli, describió: “Apenas pasadas las doce de la noche entraron unas 20 personas, entre ellas el empresario Mariano Martínez Rojas. Entró por Radio América, rompió una puerta que conectaba Radio América y Tiempo que estaba cerrada, echó a nuestros compañeros y comenzó los destrozos. Luego, gracias a la presión de los compañeros de Tiempo Argentino y los medios que nos acompañaron logramos ingresar al edificio. Todavía había 16 personas ahí pero la policía, a pesar de tenerlos identificados, los dejó ir supuestamente por orden del fiscal. Una situación que nos parece muy irregular que nos gustaría entender por qué, sobre todo y a partir de eso que se nos cuide porque somos trabajadores de prensa, porque somos personas, porque tenemos familia y porque no queremos otra de estas sorpresas feas todos los días”.
Respecto del empresario Martínez Rojas, Borelli señaló: “Es una persona que dice ser dueño de la Razón Social que editaba antes Tiempo Argentino y sacaba Radio América al aire, pero que en realidad no solamente no mostró papeles de esa compra sino que el contrato de alquiler que había entre esas empresas y este inmueble ya estaba rescindido con lo cual no tenía ningún derecho a estar en este lugar. Ingresó igual por la fuerza, rompió elementos clave de trabajo, el servidor; los cables de red que comunicaban todas las computadoras fueron cortados; entraron al área de administración y rompieron papeles; y más allá de lo edilicio, paredes destrozadas, muebles, apuntaron a romper los elementos de trabajo”. Hace una horas, la fiscal Verónica Andrade, a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 6 de la ciudad de Buenos Aires imputó al empresario y a otras diez personas que integrarían la patota por los delitos de usurpación y daños.
Las trabajadoras y trabajadores de Tiempo Argentino han decidido sacar una edición especial mañana martes donde darán cuenta de lo sucedido. Entrevistado por Mauricio Polchi, Borelli destacó: “Nosotros lo que estábamos haciendo es ejerciendo un derecho, no sólo que es inherente sino que nos lo habíamos ganado con la organización después de un vaciamiento muy fuerte. Estamos saliendo a la calle, estamos cada vez mejor, levantando la cabeza y nos vuelven a meter esto. Esperamos que el Estado entonces nos garantice nuestra integridad, esperamos que atiendan a que esta persona no es la primera vez que hace un ejercicio de violencia como éste, como lo hizo ya en la antena de Radio América, y deseamos que todo el pueblo se dé cuenta de que lo que está sucediendo es mucho más grave que un conflicto entre privados que es como a veces lo quieren ver algunos”.
Y agregó: “No estaríamos acá si no fuera porque la gente, los medios, los compañeros difundieron que Tiempo salía; sin la ayuda de las empresas cooperativas que nos marcaron el camino, las empresas recuperadas; todo eso hace que Tiempo esté ahí. Nosotros somos un emergente de este momento y lo que queremos hacer sobre todo es visibilizar lo que está sucediendo porque somos parte de la clase trabajadora que está sufriendo los ajustes de este gobierno”.