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En simultaneidad con los actos realizados en todo el mundo por la Confederación Sindical Internacional.

Acto de la CTA por Palestina

, por CTA Comunica

Con palabras de bienvenida a cargo del secretario general de la UTE, compañero Eduardo López, el acto comenzó con un vibrante y emotivo llamamiento a la solidaridad realizado por la presidenta de la Federación de Entidades Palestino Argentinas, compañera Tilda Rabi.

Luego siguieron con breves intervenciones, la compañera Carolina Brandaris, de la Comisión Ejecutiva de la UTE, quien explicó las secuencias educativas que los docentes impulsan en las escuelas para abordar con los alumnos el tema de Palestina; Matías Zalduendo, en representación de la Juventud de UTE; y el secretario general adjunto de la CTA, Marcelo Nono Frondizi. Es de destacar la intervención del Director Ejecutivo de CLACSO, el compañero Pablo Gentili, quien tradujo el concepto de genocidio a cifras escalofriantes de niños asesinados en Gaza.

Por último, se dirigió al centenar de compañeras y compañeros presentes el secretario general de la CTA, compañero Hugo Yasky.

PALABRAS DE HUGO YASKY

Compañeras, compañeros: creo que uno tiene el sentimiento de que todo lo que se haga para defender la causa palestina, para parar esta agresión criminal de un Estado que intenta llevar a la práctica un genocidio, es poco. Seguro que este acto, que a nosotros nos reconforta, es, sin embargo, algo que comparado con lo que tendría que hacerse en nuestro país y en el resto de los países de América Latina es muy poquito.

Pero hay que pensar que es mejor que nada; hay que pensar que puede ser el inicio, que la tarea que tenemos los que estamos en la CTA, los militantes de las organizaciones sociales, es reproducir estos actos en todo el país.

No debemos dejar que la denuncia decaiga y no debemos dejar, como nos pasa lamentablemente, que cuando damos vuelta la página del periódico, aunque nos haya horrorizado lo que vimos, pasemos a otro tema y dejemos atrás el sufrimiento de un pueblo que en realidad, sacando las circunstancias, cambiando los nombres, cambiando los colores de la piel, cambiando los idiomas, es el sufrimiento de tantos pueblos que a lo largo de la historia fueron víctimas del imperialismo, de la opresión, del afán de dominación, de la brutalidad.

Porque uno lo piensa así, es el pueblo palestino, como fue el apartheid y como fueron tantos pueblos de América Latina, de Asia, de la periferia o de lo que ellos llaman la periferia del mundo y creo que, en ese sentido, esta es una causa nuestra. Por eso creo que es tan importante que abramos las puertas de las aulas, para que la causa palestina ingrese al aula.

Porque a ellos los vamos a derrotar no con el poderío militar, del mismo modo que derrotamos a la dictadura genocida en la Argentina. No con poderío militar. La derrotamos con las ideas, con los principios, con la cultura política, con posiciones éticas; lo derrotamos con lo mejor que tiene el ser humano, que es la capacidad de discernir, la dignidad, la capacidad de elegir entre el bien y el mal, donde nos paramos para defender una causa justa. Y a eso, indudablemente, no hay ninguna fuerza militar que se pueda oponer.

Se nombraba la recuperación del nieto, nada más ni nada menos, que de la compañera Estela Carlotto. Esa es una tremenda victoria de nuestro pueblo. Una victoria que se construyó con ideas, con la lucha política, desde ese ejemplo que dieron las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Si eso no hubiese existido, no se hubiese recuperado un solo nieto. Porque hoy, hay una inmensa mayoría de los argentinos que siente esto como un triunfo gracias a esa construcción previa. Porque en otras partes del mundo algo como esto no tiene significado. No hubiese sucedido. Hoy sucede y la inmensa mayoría, hasta con hipocresía, muchos de los que aplaudían los golpes militares, tienen que sacarse el sombrero porque las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y porque la resistencia del pueblo argentino, construyeron las condiciones culturales y políticas para que esto fuera posible.

De esto se trata. Hay que enfrentar la agresión del imperialismo, la agresión del sionismo, la agresión del Estado de Israel con esas armas. Y no es una lucha solamente de los que están viviendo dentro de la Franja de Gaza, que son los que están sufriendo de la peor manera esa agresión. Es una lucha del conjunto de los trabajadores y de los pueblos, que sientan como propio una injusticia, en cualquier lugar de la tierra donde esto ocurra.

Y para eso tiene que servir la escuela. La escuela tiene que servir para que podamos relacionar lo que nos pasó a nosotros, con nuestro genocidio, con los otros genocidios que ocurren ahora.

Desde ya que, como se trata de trabajadores, estamos empeñados en lograr que esta solidaridad se convierta en acciones.

Hoy hay una jornada mundial que la llamó la Confederación Sindical Internacional, a la que pertenece nuestra Central. Todas las Centrales de la Argentina están formando parte de la CSI. Es muy importante que haya pasado esto.

Nosotros estamos en este momento, empeñados en lograr que los países del Mercosur suspendan el Tratado de Libre Comercio con Israel. Este es un tratado que se suscribió en el año 2010 y que nosotros creemos tiene que ser denunciado de inmediato.

Creo que los países del Mercosur deben -además de las declaraciones que han hecho, y es bueno que se hayan expresado- deben tomar definiciones concretas.

Nuestro país, por las circunstancias a las que aludía Pablo Gentili, evidentemente la comunidad judía tiene un peso enorme. Tenemos además hechos trágicos de la historia reciente y esto actúa como un condicionamiento. Creo que se observa claramente que el gobierno argentino, que ha sido categórico ante otro tipo de hechos, haya condenado vagamente esta agresión.

Yo entiendo que hay que seguir trabajando porque si desde distintos sectores del movimiento del campo popular y, sobre todo, de los que estamos comprometidos con este proceso que vivimos en la Argentina a partir del 2003, se alzan voces pidiendo mayores definiciones por parte del gobierno argentino y de los gobiernos del Mercosur, es posible que se logren avances concretos.

Se está trabajando en distintas líneas de acción. En el movimiento sindical, los compañeros de un sector de los portuarios, un sindicato que ingresó recientemente a la CTA, planteaba el intento que se está haciendo de generar un boicot en los puertos para impedir la descarga de los barcos que transportan mercancía que tenga que ver con el Estado de Israel. Hay un intento similar de parte de los trabajadores de la cultura, de parte de los trabajadores que tienen que ver con la industria de alimentos. Son iniciativas que plantean horizontes de lucha que debemos tratar de que se accionen, en nuestro país y en otras partes del mundo.

El compromiso nuestro es respaldar una causa que es justa. Parar una invasión que es criminal. Denunciar con nombre y apellido los intereses que se mueven detrás de esta invasión.

Así como hay una agresión contra el pueblo argentino. Por supuesto no podemos compararla, pero es una agresión de profunda esencia imperialista, la de los fondos buitres. Es el mismo imperialismo. Cristina Kirchner tuvo una frase extraordinaria. Ese mismo imperialismo que nos agrede a través de un juez, de una Corte Suprema, de los fondos buitres, en otras partes del mundo, la misma agresión se expresa arrojando bombas, probando nuevos armamentos, sofisticando la forma de matar.

Lo que nos cabe a nosotros es simplemente estar a la altura de lo que significa el enemigo que tenemos enfrente. Y estar a la altura significa adoptar una actitud ética. Defender la causa del humanismo. Sacarle la careta a los hipócritas que piensan que el humanismo es de raza blanca y es de la clase dominante y demostrar que los trabajadores, que los pueblos, no nos arrodillamos, no callamos, no damos la espalda y no transigimos con lo que representa al imperialismo, a la agresión, al desprecio por los pueblos, en ninguna latitud de la Tierra.

Así que mínimamente con esto, adoptar una posición de lucha, una acción, que signifique estar a la altura desde esta latitud, tan lejos pero tan cerca, por las historias de los compañeros y compañeras del pueblo palestino.

Y por supuesto, estar a disposición, en lo que sea posible hacer, porque así como fuimos a Tegucigalpa cuando lo derrocaron a Zelaya; así como estuvimos con Evo Morales en los momentos que hubo que estarlo, en Santa Cruz de la Sierra, tenemos que estar presentes en los lugares donde haga falta y que nosotros podamos dar una mano.

Simplemente esto. Un abrazo enorme.

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