En un encuentro con más de 200 dirigentes y compañeros de militancia de distintos ámbitos que tuvo lugar en la UTN de Avellaneda, Pedro Wasiejko, secretario General de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras de la Energía, la Industria, Servicios y Afines (FeTIA-CTA T), llamó a reconstruir la participación política desde las bases.

En un encuentro con más de 200 dirigentes y compañeros de militancia de distintos ámbitos que tuvo lugar en la UTN de Avellaneda, Pedro Wasiejko, secretario General de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras de la Energía, la Industria, Servicios y Afines (FeTIA-CTA T); secretario General del Frente Grande en la provincia de Buenos Aires y actual Presidente de Astillero Río Santiago llamó a reconstruir la participación política desde las bases. “Tenemos que tomar el toro por las astas y tenemos que ir a construir ese poder popular, a generar las condiciones necesarias para que nuestro pueblo sobreviva a esta tempestad y mostrar que hay otro camino, que no solamente nos quejamos, que no solamente demandamos, que no solamente resistimos sino que también construimos y que vamos a transformar esta realidad”, sostuvo en un potente discurso.

En la actividad, Wasiejko hizo un repaso por su militancia sindical y política así como también de algunos hechos de historia antigua y de los vaivenes de la historia Argentina a través de los cuales dio cuenta de cómo fue surgiendo en las distintas etapas la resistencia popular y cómo se fueron recuperando herramientas que permitieron implementar políticas que llevaron al país a ser autónomo y soberano. En ese marco destacó la creación de YPF como primera petrolera estatal integrada verticalmente en el mundo, el Plan Siderúrgico Argentino que impulsó Savio en los 40, la creación de Fabricaciones Militares, las políticas que implementó Perón que llevaron al diseño de aviones a reacción, la creación de Astilleros y Fabricas Navales del Estado (AFNE), la fabricación de transistores y el desarrollo de electrónica para la industria automotriz en la década del 70, entre otros hitos. “Esa es la Argentina que tenemos que volver a construir. Pero no lo vamos a poder hacer si sólo esperamos dirigentes clarividentes que nos resuelvan todos los problemas. Tenemos que salir a reconstruirla nuevamente todos juntos, codo a codo”, convocó.

También llamó a ser conscientes tanto de los aspectos positivos como negativos de los movimientos populares. En ese contexto, si bien volvió a reivindicar distintas políticas de Perón, también recordó que su padre, militante comunista, estuvo preso entre el 53 y el 55 por su pertenencia partidaria. “Esa es una de las cuestiones que me impidió ser peronista”, bromeó. Y señaló: “Tenemos que tener la capacidad de diferenciar que hay una clase de peronismo y que también hay otra; que hay una clase de radicalismo y que también hay otra; que hay una clase de socialismo y también hay otra; e inclusive que hay una clase de derecha y que también hay otra. De lo contrario no vamos a poder dar las respuestas que nuestro pueblo necesita. La mayoría popular no se construye con una historia. Se construye con todas las historias de nuestro pueblo”, expresó.

Haciendo una suerte de paralelismo con la actualidad, también recordó que en los inicios de la última dictadura cívico militar, “hubo un pueblo que pedía que viniera alguien a poner orden. A pesar que faltaban seis meses para las elecciones, había un consenso social muy grande para que hubiera un golpe de Estado. Y estas cosas las tenemos que decir, porque sino nos creamos fantasías respecto a cómo se entró en esa etapa, como si solamente hubiera sido promovido por los sectores del poder antipopular. Un sector de nuestro pueblo fue parte de ese proceso. Pero también es cierto que cuando nadie decía nada o muy poco, también fue nuestro pueblo el que empezó la resistencia. Cuando se cansó y se fastidió de las medidas económicas de la dictadura, la gente empezó a protestar. No había sindicatos ni partidos políticos, ni dirigentes políticos o sindicales que fueran a poner la cara. Pero nuestro pueblo la empezó a poner, y eso se veía en las calles. Pudieron desaparecer 30 mil personas, pudieron echar del pais a miles de personas, pudieron hacer que miles de personas perdieran el trabajo, pero no pudieron destruir a todo un pueblo decidido a enfrentarlos”.

Wasiejko destacó: “Esa situación demostró que en nuestro pueblo hay capacidad de resistencia, pero también tenemos que empezar a aprender de algunas cosas y a recuperar herramientas de participación que hemos dejado de lado”. Y expresó: “los convoqué porque creo que tenemos una oportunidad que es rescatar los valores que hay en nuestro pueblo en todo ámbito y que tenemos que reconstruir la participación política como debe ser, no como militantes que están atados a un contrato para después ir a movilizarse y hacer algo o esperar órdenes. Ninguno de los que estamos acá es soldado de nadie. A lo único que nos debemos es a nuestro pueblo que es a lo que representamos, que es de donde salimos, esas son nuestras raíces”.

Por último, el titular de la FeTIA convocó a organizar un encuentro en el mes de abril. “En lugar de estar esperando respuestas mágicas o que alguien nos diga lo que va a hacer o traiga recursos para que se hagan las cosas, tenemos que generar la movilización consciente de nuestro pueblo para ponerlo de pie y para derrotar lo que tenemos en frente, que es sumamente peligroso pero no va a ser la primera vez que enfrentamos enemigos de esta envergadura. Estamos mucho mejor organizados, tenemos referencias, tenemos compañeros y compañeras como Cristina, tenemos a Axel en la provincia, tenemos a Jorge Ferraresi en Avellaneda, tenemos a Mario Secco en Ensenada, tenemos a Katopodis, tenemos cientos de compañeros y compañeras en todos lados. Pero eso solo no alcanza, tenemos que poner toda esta energía en marcha y a esto queridos amigos, amigas, compañeros, compañeras, los convoco”, cerró.

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