Más de treinta mil personas se movilizaron ayer por el centro porteño hasta rodear a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde celebraron una misa en reclamo de la libertad de Milagro Sala y los presos políticos de la Argentina.

“Este es el inicio de una serie de acciones que vamos ir haciendo con las organizaciones que están acá presentes hasta que esta Corte Suprema corrupta se vaya y que en la Argentina haya una justicia independiente y justa para nuestro pueblo” fue el desafío lanzado por Alejandro “Coco” Garfagnini, referente nacional de la Tupac Amaru, ante las más de treinta mil personas que rodeaban el Palacio de Tribunales, en el cierre de una larga jornada de movilización popular con una consigna clara “Una Navidad sin presas y presos políticos en la Argentina”.

Desde las 16 horas de ayer, el Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala convocaba en Avda. De Mayo y la 9 de Julio a una movilización a la que terminaron adhiriendo un extenso colectivo de organizaciones sociales, políticas, gremiales; los organismos de Derechos Humanos y que contó con la participación de legisladores nacionales, provinciales y funcionarios de las distintas esferas del gobierno.

Coco Garfagnini, quien además coordina el Frente Milagro Sala advirtió “ No se aguanta más esta Justicia que persiguió a opositores, que terminó trabajando para los servicios de inteligencia. No va más esto, la familia judicial, los parientes en la Justicia, los negocios, las defensas a las corporaciones”. “Si a Milagro le ponen el artículo 280 (del Código Procesal Civil que implicaría confirmar 13 años de prisión) nosotros vamos a ir a la casa de cada uno de ellos y no van a poder salir a la calle”.

El 16 de enero de 2016, apenas asumido el gobierno de Gerardo Morales, y por la simple razón de encabezar una pacífica protesta, Milagro Sala fue detenida sin causa que lo justifique, y nació allí una cacería mediática, judicial, política y económica contra la organización social Tupac Amaru.

Ese mismo día, se empezaba a construir un laboratorio de persecución política que desembocó en cuatro oscuros años de encarcelamiento de dirigentes políticos opositores al gobierno de Mauricio Macri. Lo paradójico es que muchos de ellos aún continúan en prisión, a pesar de haber sido su libertad una bandera de resistencia y reivindicación de la fuerza política actualmente gobernante.

Fernando Esteche, quien aún se encuentra sometido a proceso y fue injustamente preso durante el gobierno de Mauricio Macri señaló “Las organizaciones populares y militantes han respondido a la altura de las circunstancias. La carta de Cristina Kirchner es una respuesta a la Corte Suprema, a la decisión de reproducir el lawfare con la validación de pruebas truchas, la confirmación de la condena a Amado y la persistencia de presos y presas políticas en el país. La clase política tiene en sus manos resolver esto, si no lo hace es un problema de la clase política”.

Luis D´elía, Julio De Vido, Amado Boudou padecieron también con su libertad la persecución política orquestada por el poder económico, con el accionar del gobierno de Mauricio Macri, la legitimación de las corporaciones mediáticas y las decisiones ejecutadas por un Poder Judicial sumido en una postración ético, moral y profesional sin precedentes.

“No podemos aceptar esta situación, el pueblo argentino tiene que movilizarse. Tienen que respetar la Constitución, no puede haber presos que son parte de una represalia de la clase dominante. Tenemos enfrente un aparato judicial que responde al establishment y a los grandes intereses financieros y económicos y de la derecha política de este país. Están jugando para que este problema no se resuelva, incluso se agrave” señaló Hugo Yasky, Secretario General de la CTA, Diputado Nacional por el Frente de Todos y uno de los oradores en el acto con el que se concluyó la actividad.

Con una misa celebrada por los sacerdotes Francisco Paco Oliveira y Eduardo de la Serna, junto a Ricardo Carrizo del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, se cerró una actividad en la que sorprendió por su masividad y generó asombro y alerta en las más altas esferas del Poder Judicial.

"Pretendo que la monarquía judicial deje de serlo y que entienda que hay un pueblo que lucha. Por un camino u otro, pretendemos la libertad de los compañeros detenidos por el lawfare", dijo el diputado nacional del Frente de Todos y jefe gremial de los curtidores, Walter Correa, quien tomó la palabra para formular las peticiones durante la misa celebrada.

"La Justicia es como la serpiente, ataca al que tiene los pies descalzos", dijo el Diputado Nacional Eduardo Valdés.

“Basta de cinco años de persecución y espionaje para conseguir el disciplinamiento de los dirigentes sociales y políticos" señaló entre las peticiones la Ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Teresa García.

Entre los dirigentes que acompañaron la misa celebrada desde el escenario se encontraban el legislador de la Ciudad de Buenos Aires, Javier Andrada y el Diputado Nacional del Frente de Todos, Marcelo Koenig.

Para el cierre de la jornada, el padre Paco Oliveira alentó a cantar una consigna clara y que reflejaba el espíritu de la convocatoria “Para los presxs politicxs la libertad para la Corte el repudio popular”.

El reclamo por una navidad sin presas y presos políticos, la exigencia de la inmediata libertad de Milagro Sala y sus compañeras y compañeros presos políticos de la Tupac Amaru, acompañaron un reclamo mas profundo y que acompaña un sentir social inocultable luego de largos años de negación sistemática de justicia hacia los mas humildes de la Argentina.

La necesidad de avanzar hacia una reforma profunda del servicio de Justicia en nuestro país, es una exigencia razonable de aquellos que siguen peregrinando el sueño de una Patria mas justa. "Esta Corte tiene los días contados, porque la reforma judicial la hace la política o la vamos a hacer en la calle", lanzó Garfagnini entre desafío y certeza del lugar en la historia en el que se construyen las transformaciones sociales en nuestro país.

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