Con la presencia de referentes sindicales de todo el país, se realizó en La Plata la Jornada Nacional de Debate y Formación para dirigentes de la CTA de los Trabajadores. El encuentro, organizado por la Secretaría nacional de Formación e Investigación de la Central, estuvo marcado por la apelación a fortalecer el movimiento popular para derrotar el proyecto neoliberal encarnado en la Alianza Cambiemos y generar las condiciones para un gobierno que recupere derechos.
Luego de la apertura a cargo de la Secretaria de Formación, Yamile Socolovsky, y del Secretario General de la CTA Provincia de Buenos Aires, Roberto Baradel, la primera mesa estuvo dedicada a América Latina en un mundo en disputa. Marcelo Brignoni, Oscar Laborde y Sofía del Nicolo caracterizaron el contexto internacional pre y post globalización, revisaron la política exterior de la Argentina en perspectiva histórica y la trascendencia de la tarea de integración regional desplegada desde el No al ALCA. Asimismo, señalaron la importancia de abandonar la subordinación a EEUU emprendida por el neoliberalismo y retomar alternativas como el multilateralismo y las relaciones Sur-Sur.
En el panel sobre Trabajo y política, Mariana González, coordinadora de CIFRA, examinó, con datos duros, el impacto de las políticas del gobierno actual en el empleo y el ingreso de les trabajadores. Además del aumento de la desocupación y de la subocupación, que en ambos casos registran cifras más altas entre las mujeres, la investigadora destacó el incremento de lxs trabajadores no registradxs con respecto a lxs asalariadxs y de lxs no asalariadxs con respecto a lxs ocupadxs, datos que se suman a la pérdida de 150000 puestos de trabajo asalariado registrado, con una caída sostenida en la rama industrial: es decir, el aumento del desempleo se complementa con la precarización de las condiciones de quienes aún tienen trabajo. Con una alta inflación promedio y el aumento de la pobreza, Macri redondea su gobierno con una disminución de más de cuatro puntos en la participación de los asalariados en el ingreso. La presentación de Victoria Basualdo abordó los principales aspectos del proyecto de reforma laboral que la Alianza Cambiemos ha intentado imponer y destacó que el principal impedimento para que dicho proyecto prospere ha sido la resistencia organizada del campo popular, concentrado especialmente en torno a la CTA y los sectores movilizados de la CGT, así como de las organizaciones sociales como la CTEP, y el aporte de un movimiento feminista articulado con las organizaciones territoriales y sindicales. Alejandra Arlegui del SUTEPA, por último, se centró en la relación entre envejecimiento y derechos: aportó una detallada caracterización del universo de jubilados y pensionados de la Argentina, sector en el que la presencia de una significativa cantidad de jefas y jefes de hogar agrava las consecuencias de de la pérdida de derechos y la degradación de beneficios que significó la reforma previsional.
La mesa que cerró la actividad del miércoles 8 se centró en Economía y política. Carlos Bianco analizó el plan con el que el gobierno actual accedió al poder y las razones de su fracaso, así como las perspectivas en un contexto en el que se prevé que no habrá inversiones externas ni aumento del comercio internacional: concluyó en que las posibilidades de sacar a flote la economía pasan por recuperar el consumo interno y reactivar la inversión pública y la industria nacional. Pablo Manzanelli abordó la valorización financiera en el gobierno de Macri y diferenció el bloque dominante del ciclo 1976-2001, encabezado por los grupos económicos locales, del actual, dominado por el capital financiero internacional. Subrayó que la gran diferencia con el 2001 está dada por la relevancia de los sectores populares organizados. Por su parte, Mara Ruiz Malec expuso cuáles serán los límites para el crecimiento de aquí en adelante y consideró que una estrategia que pretenda recuperar la economía deberá contemplar la redistribución de impuestos en un esquema progresivo, un acuerdo social que no congele salarios sino la tasa de rentabilidad de las empresas, la disociación entre el poder de compra para consumo interno y el poder de compra en dólares, y la explotación de las diferencias entre el capital financiero y el capital industrial.
El jueves 9 se trabajó con una mesa sobre el Movimiento popular. Andrés Larisgoitía, Director de Relaciones Internacionales de CTA, se refirió a las organizaciones sindicales internacionales, la inserción de la CTA en las mismas y destacó la vitalidad del movimiento sindical argentino en relación con el contexto latinoamericano. La Secretaria de Género de CTA, Estela Díaz, propuso una revisión del feminismo y la organización de las mujeres en la historia argentina. En este repaso se destacó la presencia temprana del feminismo en las primeras organizaciones sindicales y en el movimiento popular. De los últimos años, destacó la capacidad para dar luchas de ofensiva en un contexto defensivo, y señaló que los desafíos del feminismo popular pasan por una resignificación de nuestros derroteros históricos de lucha, que apueste a reunir la descolonización y la despatriarcalización en una misma clave emancipatoria. Por último, Victorio Paulón, Secretario de Derechos Humanos de la Central, analizó las nuevas embestidas contra los trabajadores, marcadas por la precarización y las políticas antisindicales, y destacó que los logros del movimiento sindical se basaron en la masividad, la articulación y la resistencia. “Con gobiernos neoliberales no hay conflictos cortos”, afirmó, e hizo énfasis en el valor de haber renovado el movimiento con referentes que, en muchos casos, se incorporaron al trabajo a partir del 2003. Finalmente, marcó la necesidad de redoblar esfuerzos de cara a las elecciones, ya que “un proyecto como el que estamos sufriendo no se derrota con poca fuerza”.
En el cierre de la Jornada, Hugo Yasky, Secretario general de la CTA de los Trabajadores, reflexionó sobre el movimiento de trabajadores en perspectiva histórica, y llamó a construir las correlaciones de fuerza para ser gobierno, en democracia y con los votos, ya que no hay otro camino para el avance del campo popular. A la hora de definir los desafíos que implica construir el poder necesario para enfrentar al bloque dominante que responde a los intereses de EEUU, señaló la importancia de forjar una unidad combativa del movimiento obrero, y asumir un rol protagónico en la articulación política de un frente nacional, con el kirchnerismo como punto de acumulación del campo popular.
Finalmente, las y los representantes de provincias y regionales de la CTA de todo el país acordaron realizar junto a la Secretaría de Formación nacional una serie de encuentros que durante los próximos meses lleven estos debates a toda la militancia de la Central, con vistas a fortalecer nuestra organización en el marco de la estrategia de construcción de unidad para consolidar la resistencia, y asegurar el triunfo electoral con una fuerza popular movilizada que permita sostener un camino de recuperación de derechos, justicia social y soberanía.