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3J: NI UNA MENOS
La CTA reclamó trabajo digno, vacunación, reforma judicial y cese de violencia económica de las corporaciones
A seis años de la histórica jornada de movilización del colectivo Ni Una Menos, la CTA de les Trabajadores, en conjunto con organizaciones sindicales, sociales y políticas feministas, reclamó una vez más: “¡Basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios!”, “¡Reforma judicial feminista!” y “¡Ley de cupo laboral travesti trans, ya!”, entre otras demandas.
En este segundo año consecutivo de pandemia mundial por Covid-19 también se pidió “Vacunación y salarios por encima de la inflación para promotorxs de género, trabajadorxs estatales y esenciales” y “¡Basta de violencia económica de las corporaciones! No hay soberanía de los cuerpos sin soberanía alimentaria”.
A través de un “cartelazo” en las redes sociales y en los lugares de trabajo, se reclamó también por la aparición con vida de Tehuel de la Torre, el joven trans desaparecido en San Vicente desde el 11 de marzo pasado cuando fue a buscar trabajo.
Por otro lado, a casi seis meses de la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo se pidió su efectiva implementación: “Ni una presa más por abortar”.
Las trabajadoras del subte acompañaron esta jornada en la Ciudad de la Buenos Aires desde las afichadas y también con pequeñas intervenciones en las cabeceras de las diferentes líneas. Karina Nicoletta, secretaria de Género de la Asociación Gremial de Trabajadorxs del Subte y Premetro (AGTSyP-Subtes), expresó: “Las demandas hoy están centradas en que es necesario llevar adelante una reforma judicial feminista, entendiendo que es fundamental que haya una reforma estructural del sistema de justicia con perspectiva de género”.
Por otro lado, detalló: “Estamos planteando como prioridad el cupo laboral travesti trans que hoy sigue siendo aún una deuda histórica para el conjunto de ese colectivo, que si bien hay un decreto y está planteado en torno al sector público es necesario que se convierta en ley nacional y que alcance además todos los sectores de trabajo, para que haya una inclusión cierta y necesaria”.
La metrodelegada también enfatizó en la necesidad de “priorizar la vida por sobre todas las cosas frente a la disputa reaccionaria de los sectores de derecha y de los sectores conservadores. En ese sentido, decimos que es necesario que se revalorice el trabajo, centralmente de las trabajadoras comunitarias, de la salud, estatales y esenciales que son quienes han sostenido en una primera línea las necesidades de la ciudadanía. Por ello decimos que queremos que se garanticen sus derechos, trabajo digno para todas las compañeras y compañeres y una vacunación fundamental en este proceso que debe ser contenido en el marco de la política sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires”.
Por último, Nicoletta hizo hincapié también en el reclamo de poner fin a la violencia económica “ejercida por parte de las corporaciones, porque entendemos que en este contexto además es central poner también en discusión lo que tiene que ver con la redistribución de los ingresos. Entendemos que no hay soberanía alimentaria sin que se garantice el acceso a los recursos para la totalidad de la población. Son debates que llevamos adelante las trabajadoras organizadas en este contexto y es muy importante ponerlo en discusión”.
La secretaria de Igualdad de Género de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Mónica Ameneiros, manifestó: “Seguimos reclamando por nuestras vidas, por nuestras libertades y por vivir sin miedo. Por eso vivas, libres, sin miedo y con derechos nos queremos. Seguimos reclamando una justicia feminista, con una reforma urgente. No pueden ser los fallos de algunos jueces, como uno de Santa Fe que le dio la libertad a un violador porque se puso un preservativo. No puede ser esta justicia machista, patriarcal y violenta a la que las mujeres tenemos que acudir. Encima que somos violentadas, es una justicia que no nos acompaña, que no nos protege y mucho menos se hace justicia. Así que Ni Una Menos, por todas las que no están. Somos las voces de las que no están. Vivas, libres y sin miedo nos queremos”.
La responsable del Área de Géneros de ATE Capital, Clarisa Spataro, afirmó: “Como parte del colectivo feminista organizado fuimos y somos protagonistas hace ya 6 años de esta jornada que nos convoca y atraviesa. Por eso este año desde ATE Capital decidimos ir al Palacio de Tribunales a decirle al poder judicial que son cómplices de los femicidios, travesticidios y transfemicidios. Que siguen desoyendo a quienes deciden denunciar, con sentencias sin perspectiva de género, sin tomar medidas que realmente nos protejan y que continuamente invisibilizan y mandan muchas veces a la muerte a cientos de mujeres, travestis y trans cada año. La reforma judicial feminista es urgente”.
“Sigamos irrumpiendo en la agenda política, multiplicando conquistas y derechos, por trabajos y salarios dignos, por independencia económica, por espacios laborales y militantes que nos incluyan a todes y dejen de ser expulsivos, por una vida sin violencias. Sigamos reconociéndonos en esta marea gigante, potente y hermosa que es el feminismo”, aseveró la dirigenta estatal.
La secretaria de Comunicación de UTE-CETERA, Paula Galigniana, reclamó: “Seguimos exigiendo que nos queremos vivas y libres. Seguimos exigiendo: Paren de matarnos. Pedimos especialmente justicia por Vanesa Talavera, docente de grado del distrito escolar 5º de la Ciudad de Buenos Aires, maestra víctima de femicidio durante la cuarentena de 2020”.
La secretaria general adjunta de CTA Ciudad e integrante de la Comisión Directiva del FEDUBA, Belén Sotelo, subrayó: “Ese grito, ese reclamo acuciante sigue presente porque la violencia y los femicidios siguen siendo tristemente una realidad de la cual todavía no hemos podido encontrar solución”.
“Al mismo tiempo, se fueron incorporando otras dimensiones al reclamo por el cese de la violencia que tuvieron que ver, en los cuatro años del gobierno macrista, fuertemente con la cuestión de la violencia económica, la pauperización de las vidas de todas las mujeres, de las trans, de las disidencias”, destacó y agregó: “El reclamo de ‘Vivas nos queremos’ implica que queremos vivir una vida digna, con trabajo, sin deuda y este año incorporamos la reforma judicial en clave feminista, porque no basta solamente con el cambio cultural, tienen que cambiar también las instituciones y el poder judicial sigue siendo una institución muy reticente a incorporar la perspectiva de género y es hora también que se haga cargo de la parte que le toca”.
En representación de les trabajadorxs de la educación de la provincia de Buenos Aires, Silvia Almazán, secretaria general adjunta de SUTEBA, señaló: “La vida es fundamental, el respeto a la vida y a nuestros derechos. Por eso también nos parece importante que este año se haya incorporado al calendario escolar el día de la Acción Colectiva contra los Femicidios. Tiene que formar parte de la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral, parte de la promoción de los derechos de las mujeres y las disidencias. Tiene que ser parte de las políticas de este tiempo histórico para que avancemos en mayor igualdad y en mayor concreción de derechos en una etapa en la que el Estado está presente, continuamente garantizando nada más ni nada menos que el derecho a la vida y el derecho a la salud”.
A su vez, Yamile Socolovsky, secretaria de Formación, Investigación, Proyectos y Estadísticas de la CTA y secretaria de Relaciones Internacionales de la CONADU, expresó: “Ni una menos es un grito de denuncia pero también es la consigna que desde hace seis años convoca y moviliza a un movimiento que no ha dejado de crecer, y que ha sido capaz de señalar con absoluta claridad que la violencia machista no es un episodio, que es estructural, y que para erradicarla es preciso y urgente avanzar sobre las condiciones que la sostienen, agravan y naturalizan”.
“Por eso este 3J volvemos a denunciar la violencia que nos mata, los femicidios, travesticidios y transfemicidios, y a reclamar que el Estado diga dónde está Tehuel. Pero también exigimos una Reforma Judicial Feminista que asegure que ese reducto oligárquico y patriarcal cumpla su función de velar por nuestros derechos. Y reclamamos una Ley de inclusión y cupo laboral travesti-trans, y su efectiva implementación para empezar a reparar una deuda histórica con un colectivo que ya no puede esperar”, agregó y concluyó: “Hay que modificar las condiciones materiales que nos mantienen en una posición subordinada y nos restan autonomía, por eso la pelea contra las exclusiones, la desigualdad y la violencia en el mundo del trabajo es para nosotras fundamental”.