En el marco de las discusiones por un Pacto Global de Migración, la CTA-T se encuentra en Nueva York participando de la 6ª ronda de negociación, convocada por la Organización de Naciones Unidas. Allí está Rodrigo Borrás, responsable del área de Migraciones Laborales quien el martes 10 expuso la posición del sector trabajador en donde exigió mayor perspectiva en derechos laborales para todos los trabajadores y las trabajadoras migrantes, en pos de profundizar el diálogo social.

De esta Asamblea, que se prolongará hasta este viernes 13, saldrá el borrador oficial que será ratificado por todos los Estados que adhieran al Pacto, en una reunión que tendrá lugar en Marruecos en diciembre próximo. En ese sentido, Borrás señaló: “Hay mucho trabajo de países latinoamericanos, entre ellos la Argentina, para llegar a un pacto lo más abarcativo y decente posible. Y también hay países como Estados Unidos, que se retiraron del acuerdo y de toda negociación a partir del gobierno de Donald Trump. En ese contexto, las organizaciones sindicales estamos teniendo una gran incidencia en todos los gobiernos que están participando de esta Asamblea, acercándoles borradores de propuestas, críticas a los documentos que están surgiendo en las negociaciones como para que en ese acuerdo sea central el tema de derechos humanos y la cuestión de trabajadores migrantes. No hay pacto global de migración si no hay trabajo decente”, enfatizó Borrás.

Así Borrás intervino el martes en la ONU, en representación del movimiento sindical, defendiendo la posición del sector trabajador. Como la CTA-T, otras centrales sindicales también se encuentran en esta Asamblea, así como federaciones internacionales, como la Confederación Sindical de las Américas (CSA). Algunos de esos representantes se reunieron hoy miércoles 11 con Michelle Leighton, responsable global del área de Migraciones en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Al respecto, Borrás sostuvo: “Estamos teniendo mucho contacto con OIT en este marco de negociación ya que en tanto agencia especializada, procuramos que tenga una incidencia más directa en este pacto, en vistas de que se empezaría a implementar estas políticas en los países miembro, cuyos estados se comprometen a una cooperación internacional fortalecida para facilitar las migraciones. Creemos que la OIT puede ser garantía de diálogo social que puede servir de ayuda a los trabajadores migrantes”.

El empleo precario, la trata de personas y hasta la esclavitud son algunas de las problemáticas que atraviesan casi seis millones de migrantes en todo el mundo. El secretario general de la ONU, António Guterres, a principio de este año sostuvo que este Pacto “será el primer acuerdo internacional de carácter global de este tipo. No será un tratado formal. Tampoco impondrá obligaciones vinculantes para los Estados. Más bien es una oportunidad sin precedentes para que los dirigentes contrarresten los perniciosos mitos que se ciernen en torno a los migrantes y establezcan una visión común sobre la manera de lograr que la migración beneficie a todas nuestras naciones”.

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