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La CTA en la Cumbre del Cambio Climático
COP20 Perú, Lima
Las Cumbres de los Pueblos se reúnen paralelamente a las Cumbres organizadas por la ONU, como la COP20. Allí participaron movimientos de mujeres, campesinos, juventud, pueblos originarios y trabajadores organizados sindicalmente. La Declaración de Lima, resultado de los debates organizados en la Cumbre social, fue entregada a Manuel Pulgar-Vidal, presidente de la Conferencia Climática COP 20 por la Comisión Política organizadora de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático.
Además, el encuentro culminó con una marcha en la que participaron la CUT (Central Unitaria de Perú) y la CGTP (Central General de Trabajadores del Perú) a modo de anfitriones. Todos marcharon en la columna de los trabajadores, compuesta por los sindicatos alineados en la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas y la Confederación Sindical Internacional y recorrieron las calles de Lima el pasado miércoles 10 de diciembre, para confluir en la Plaza San Martín, en donde se hizo un gran acto de todas las organizaciones.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC o UNFCCC por sus siglas en inglés) entró en vigor en 1994, con el objetivo de reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. La Conferencia de las Partes (COP por sus siglas en inglés) fue designada como el órgano supremo de la Convención.
Cambiemos el sistema, no el clima
En el marco de la vigésima Conferencia de las Partes (COP), una delegación de la CTA participó de la Cumbre de los Pueblos que se realizó en Perú del 1 al 12 de diciembre. Referentes de nuestra Central formaron parte de los debates en torno al cambio climático, entre ellos el compañero José Testoni. Secretario General de la CTA Santa Fe, el compañeros Juan Vitta. Secretario de Actas de CTA Provincia Buenos Aires y la compañera Avelina Alonso Secretaria de Derechos Humanos de la CTA Mendoza
José Testoni. Secretario general de la CTA Santa Fe
Estuvimos en la Cumbre social de los pueblos por el cambio climático, en donde se debatieron y se discutieron en propuestas, en comisiones, que luego se elevaron a la COP. Lo que tal vez faltó es fuerza política organizada para garantizar que esas propuestas políticas sean escuchadas.
Uno de los objetivos que nos planteamos desde la CTA, es participar activamente en los temas de agenda de la Confederación Sindical Internacional y la de las Américas. En el encuentro en Perú, pudimos ver cómo se evidencian las asimetrías dentro de los procesos políticos de los países de la Alianza del Pacífico con los del Mercosur. Mientras allí hay 20 años de aplicación de políticas neoliberales, tanto en Perú, como en Chile y Colombia, en países como el nuestro, Bolivia, Brasil o Venezuela hay un un contexto distinto para generar discusiones sobre temas que involucran a los trabajadores.
En estas jornadas pudimos apreciar la riqueza cultural gigantesca que tiene Perú y fue mayoritaria la participación en los debates de las centrales sindicales locales. Sin embargo, advertimos que no se ve una resistencia social y política organizada para discutir estos temas en un contexto mejor, por ejemplo, en la fortaleza que hubiera sido necesaria para condicionar los debates de la Cumbre Social,
Juan Vitta. Secretario de Actas de CTA Buenos Aires
Como balance de nuestra participación en la Cumbre de los Pueblos, el resultado fue sumamente positivo. La presencia del bloque CSI y CSA, del que éramos parte, se destacó por ser un conglomerado organizado. La iniciativa, a través de la cual queríamos incluir, en el documento final los conceptos de transición justa, fue un logro de los trabajadores. Porque la transición justa es algo central para los sindicatos: cómo adecuamos la industria y la producción a formas más sustentables y limpias, sin caerle con todo el peso a los trabajadores y sin dejar en el camino millones de puestos de trabajo. Ese tema quedó en la declaración que presentó la Cumbre de los Pueblos, aunque no se pudo avanzar en otros temas.
Los trabajadores necesitamos que haya una transición justa en la cual podamos conservar los puestos de trabajo y además ejercer nuestro derecho a trabajar en un ambiente saludable. Sostenemos que necesitamos vivir en una sociedad desarrollada, pero también necesitamos cuidar el ambiente.
Creo que la Cumbre de los Pueblos sirve para equilibrar el fuerte lobby que hacen las empresas y las corporaciones dentro de la COP para frenar cualquier iniciativa que los perjudique. A mi entender la Cumbre de los Pueblos sirvió para equilibrar ese juego, por lo menos en una parte. Por otro lado, creo que desde la CTA tenemos que fortalecer ese espacio, trabajarlo más al interior de nuestra Central, creando cuadros políticos en esta área y armando equipos que trabajen la temática ambiental para diseñar una acción conjunta dentro de la CTA.
Avelina Alonso Secretaria de Derechos Humanos de la CTA Mendoza
Como respuesta al llamado de la comunidad internacional sobre la necesidad de tomar conciencia, sumado a la de la comunidad científica que alerta sobre las pérdidas importantes que está ocasionando el cambio climático a nivel de biodiversidad, de diversidad cultural en los modelos productivos y por lo tanto en los puestos de trabajo, nuestra presencia en la Cumbre, como Central de Trabajadores, se enmarca en el rumbo de sostener las históricas banderas de lograr un trabajo decente y sustentable supone un programa muy ambicioso en el marco de la protección climática. En este sentido, el movimiento sindical internacional siempre ha intervenido en las cumbres oficiales sobre cambio climático para que se llegue a un acuerdo justo, desde la convicción que los trabajadores y los sectores populares, seremos, a través del modelo productivo, la parte más afectada. Para nosotros, la crisis mundial del cambio climático llega en paralelo con otra crisis mundial que es la de la desigualdad. Son dos desafíos que merecen ser abordados juntos para garantizar medidas que solucionen la necesidad de avanzar hacia un futuro sostenible. Los sindicatos estamos convencidos que sólo un compromiso de todos los sectores sociales podrá influir en el cambio de rumbo. Y nosotros, como representantes de los trabajadores, tenemos que avanzar en ese sentido.
En las charlas que tuvimos durante la Cumbre por el Cambio Climático en Lima, los compañeros pesqueros de Perú expusieron su preocupación que los peces están migrando a aguas con otras temperaturas, y se pierden fuentes de empleo o tienen que cambiar de sector, convirtiendo pueblos pesqueros en pueblos fantasmas. En el caso de Mendoza, mi provincia, que tiene el gradiente exacto de temperatura, humedad y condiciones de suelo para obtener la uva Malbec que da origen a los mejores vinos, si cambian las precipitaciones y la temperatura, nuestro modelo productivo se va a ver modificado.
Consideramos fundamental que desde las Cumbres cada país cumpla los nuevos acuerdos, que tienen que ser abordados desde estas reuniones internacionales y que tienen que ser expresados con todas las letras, sin las objeciones que ponen los países desarrollados sobre la importancia de ir hacia una transición justa. Porque bajar las emisiones de carbono implica adaptarnos a tecnologías que requieren apoyo financiero debido a que la adaptación para nosotros es muchísimo más cara que para los países desarrollados. Hay una deuda climática que tiene responsabilidades comunes pero diferenciadas. De hecho, transición justa y responsabilidades comunes pero diferenciadas fueron las dos exigencias que expresamos desde los sectores sociales y esto lo llevamos a la Cumbre Oficial y lo discutimos desde la CSI y la CSA en la Cumbre Social.