El pasado miércoles 4 de mayo la Secretaría de Internacionales de CTA participó de un acto en solidaridad con los presos políticos palestinos. Allí estuvieron Andrés Larisgoitia, Rodrigo Borrás y Pablo Masciángelo, junto al Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, acompañados por un conjunto de organizaciones de docentes y de derechos humanos. La actividad tuvo lugar en la Escuela Itinerante emplazada en el Congreso.

El 17 de abril se marcará el inicio de una de las protestas de hambres más grandes llevadas a cabo por los presos políticos palestinos para manifestarse contra la privación de sus derechos elementales, consagrados por el derecho internacional. Encabezada por Marwan Bargguti, 1700 presos palestinos se encuentran en huelga de hambre para denunciar la situación que atraviesan. Se trata de un llamado a la comunidad internacional para exigirle al Estado de Israel que cumpla con los tratados internacionales, dé un tratamiento digno a los encarcelados y cese las detenciones administrativas.

La huelga de hambre fue originada por las violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos de los presos por parte de la ocupación israelí. Violaciones graves de los Convenios de Ginebra, detenciones arbitrarias masivas, traslado forzosos de los presos a cárceles en Israel, donde son sometidos a torturas, tratos inhumanos y degradantes; medidas arbitrarias, restrictivas y punitivas, negligencia médicas deliberada, así como violados sus derechos de visita y contacto familiar, por mencionar algunas de las vejaciones a las que son sometidos. Después de la constante negativa por parte de las autoridades de ocupación israelí para abordar las demandas legitimas de los presos palestinos, fundadas en el derecho internacional, los presos han decidido lanzar una huelga de hambre por la "Libertad y Dignidad" y poner fin a estos abusos y violaciones.

A lo largo de los años, la ocupación israelí ha encarcelado a cientos de miles de palestinos, por periodos que van desde varios meses a décadas. Desde la ocupación de 1967 en Cisjordania Oriental y la Franja de Gaza, se estima que más de 850,000 palestinos han sido encarcelados en las cárceles israelíes. La política de detención arbitraria masiva tiene como objetivo intimidar a la población civil y reprimir la resistencia palestina. Así el régimen de ocupación pretende minar la firmeza del pueblo palestino y su derecho a la libre determinación. Desde 1967, más de 200 prisioneros palestinos han muerto en las cárceles israelíes ya sea a través de ejecuciones extrajudiciales, bajo tortura o por negligencia médica deliberada. Estas violaciones constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

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