El secretario general de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky, fue entrevistado en Radio Delta para el programa "Wake Up", con Mauro Federico, Sol Rodríguez Garnica y Matías Tombolini.
Mauro Federico: Te pregunto primero por el discurso en sí mismo. Cómo lo sentiste, cómo lo recibiste vos y los pares tuyos con los que pudiste hablar al respecto.
Hugo Yasky: Con entusiasmo. Se esperaba que alguna vez, en la apertura de una Asamblea Legislativa, se pusiera en línea la iniciativa que se tomaba con la palabra del Ejecutivo, sobre lo que ayer Alberto Fernández hizo un muy buen discurso, que no eludió un tema que ha sido durante, por lo menos estos dos últimos años, una preocupación constante y es el deterioro del aparato de justicia, como expresión de un instrumento del estado de derecho; como expresión de uno de los resortes claves de una sociedad para garantizar la igualdad de los ciudadanos ante la Ley.
Lo que ayer dijo Alberto Fernández, lo que pensamos la inmensa mayoría, hoy sentimos que en Argentina la Corte Suprema convalida actos de corrupción enorme, falla siempre a favor de los poderosos; genera intromisión en la independencia de los poderes, como la que denuncia Alberto Fernández; pretende sentar base doctrinaria respecto del estado de bienestar en la Argentina, “donde hay una necesidad, hay un derecho”, como algo de un pasado y para colmo de males hace la vista gorda, mira para otro lado, frente a un intento de magnicidio que sufrió la Vicepresidenta, frente a otras investigaciones que se reclaman y que por omisión o acción, siempre van en contra de los intereses de las mayorías populares.
M.F.: ¿Y cómo analizás el rol de la oposición dentro del marco de lo que fue la Asamblea?
H.Y.: Creo que, no quiero englobar a todos, porque es una tentación que facilitaría las cosas, por lo menos en términos de tener que explicar, por eso quiero separar. Ha habido actitudes de un energúmeno que es diputado nacional, lamentablemente, que es una persona que creo está convencida de ser una especie de jinete del Apocalipsis, y tiene como función divina, redimir al pueblo argentino, de lo que para él es una pesada carga, que es el peronismo. Alguien que no actúa, sobre toda esa sobreactuación que hizo el diputado Iglesias, ponerse de espalda, insultar, querer ser el centro, porque en una sesión en la cual está ni más ni menos, que el Presidente de la Nación, pretender convertirse en el centro, y dar un espectáculo bochornoso, lo descalifica como diputado, como miembro de la oposición, lo descalifica en todos los planos.
Abro un paréntesis, sin embargo, ayer, viendo los canales de La Nación+, y TN, este personaje aparece como un prócer y da clases de republicanismo, de democracia, habla de la pureza de las instituciones, cuando todos sabemos que si hay algo que no es muy transparente en la oposición, es precisamente su constante y permanente adhesión y sumisión a un poder fáctico, que es profundamente antidemocrático, y que tiene como origen, uno de sus principales mentores un acto de connivencia, con la dictadura genocida. Me refiero a Clarín, concretamente a Magnetto y Papel Prensa. Hay otros, que son aprendices de brujos, que entienden que hay que imitarlo a Iglesias, y hubo otros, que con expresiones que son entendibles, porque alguna vez las hemos tenido nosotros cuando el que hablaba era Macri, asistieron a la sesión como habría que hacerlo todos los días para sancionar leyes, porque otra de las cosas que dijo Alberto Fernández es que la oposición se tiene que hacer cargo. Le hicieron un torniquete y paralizaron al Congreso, haciendo abuso de una mayoría circunstancial y relativa, impidiendo que leyes muy importantes se pudieran sancionar.
M.F.: Por suerte encontraron la vuelta y se pudo sancionar la Moratoria Previsional que anteayer se transformó en ley y la democracia tiene esas cosas, que uno con inteligencia y articulando con diálogo puede lograr que otros sectores puedan sentarse y desbaratar las maniobras de una oposición que ciertamente se dedicó a poner palos en la rueda, no sólo en estas extraordinarias, sino también durante buena parte de la gestión.
Te llevo a otro terreno. Larretta hizo un discurso de campaña, frente a la Legislatura y directamente y de manera desembozada planteó que ya está pensando en la elección nacional más que en la Ciudad de Buenos Aires. Axel Kicillof no pudo hacer su discurso por lo que todos sabemos fue el corte de suministro eléctrico ayer. Se esperaba que Alberto alguna referencia hiciera. Para algunos era posible, finalmente no hizo ninguna referencia. ¿Cómo ves esa definición, esa necesidad que algunos plantean que se definan los candidatos que va a tener el Frente de Todos si es que finalmente hay una primaria en el oficialismo?
H.Y.: Creo que para mí hoy el tema que de alguna manera que hay que resolver antes de entrar a hablar de otras candidaturas, es el tema de Cristina. Ayer Alberto hizo un aporte. Considero que también en eso hay un mérito de haber podido conformar de una vez por todas esa mesa política, porque muchas de las cosas que toma Alberto, que las expone con toda claridad, formaron parte del consenso o algunas de las conclusiones, si querés, de manera imperfecta, se acordaron en la reunión aquella que hicimos en calle Matheu. Me parece que eso es un hecho importante y antes que hablar de otras candidaturas, hay que tener una posición muy clara para enfrentar e impedir, que en Argentina se inhabilite a perpetuidad a la principal figura política, no solamente del campo popular, el país, en su conjunto, para bien o para mal, reconoce que Cristina Kirchner es la principal figura política de nuestro Siglo XXI.
Hay que resolver eso porque no solamente hay un intento de inhabilitarla a perpetuidad, hubo un intento de asesinarla. Ambas cosas van en la misma línea y persiguen el mismo objetivo. Entonces, sería muy malo para la democracia argentina, en estos 40 años que se cumplen, de haberla recuperado, que algo así contamine, intoxique y determine la discusión de las candidaturas.