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Seis años después
Detienen a policías de la Bonaerense por la muerte de un joven
Tres efectivos de la Policía Bonaerense, todos ellos en actividad, fueron apresados, acusados de haber torturado en 2007 a un detenido que luego fue hallado muerto.
Los investigadores identificaron a los detenidos como el subcomisario Rubén Suárez, el suboficial Emilio Gómez y el oficial Pablo Bargueña, quienes quedaron imputados del delito de "torturas seguidas de muerte" contra Gabriel Alejandro Blanco, el cual prevé penas de prisión perpetua.
Los tres policías ya fueron indagados por el fiscal de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, Carlos Arribas, ante quien negaron haber golpeado al muchacho, aunque continuarán detenidos.
Según la pesquisa, el hecho ocurrió el 1 de marzo de 2007, cuando la policía detuvo a Blanco en la vía pública, acusado de haber cometido un robo a mano armada, y lo trasladaron a la comisaría 21 de La Matanza, ubicada en el barrio San Carlos.
El fiscal Arribas determinó que allí Blanco entró en una crisis de nervios y fue alojado solo en una celda, y la sospecha es que en ese lugar fue atacado a golpes por los efectivos que se encontraban de servicio.
Según la autopsia, el joven recibió en vida un fuerte golpe en la espalda a la altura de los riñones, y luego murió ahorcado por un cable de electricidad del que, se sospecha, se colgó del techo de la celda.
En aquel momento, los policías dijeron que el joven se había suicidado aparentemente porque recién había recuperado su libertad tras purgar una condena en la cárcel y temía regresar a prisión.
En base a la declaración de otros presos que escuchaban los gritos de la víctima y de la madre del fallecido, quien se hallaba en la sala de espera de la comisaría y también dijo haberlo escuchado pedir auxilio, el fiscal está convencido de que los policías golpearon a Blanco mientras se hallaba esposado y, luego, lo abandonaron a oscuras dentro de la celda, sin las esposas.
"Con esta mecánica, los policías al menos facilitaron al preso las condiciones para que se concrete el suicidio. Debieron velar por las condiciones en las que se hallaba el detenido, y sobre todo su seguridad", dijo a Télam una fuente cercana al fiscal Arribas.
El expediente, que tiene cinco cuerpos, estuvo en manos de otra fiscal, quien ya había solicitado la detención de los policías por el delito de "homicidio", pero en aquel momento el juez de Garantías de La Matanza, Raúl Ricardo Alí, rechazó el pedido al entender que no había pruebas suficientes como para apresarlos.
El año pasado, la causa pasó a manos del fiscal Arribas, quien realizó una inspección ocular en la comisaría junto a personal de Gendarmería, tomó declaraciones y, en diciembre, pidió nuevamente la detención de los tres efectivos, aunque por "torturas seguidas de muerte".
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que el juez Alí otorgó las detenciones el lunes, las cuales se concretaron en la misma dependencia donde estaban cumpliendo funciones.
Los policías, quienes son defendidos por el abogado Miguel Angel Raccaneli, negaron ante el fiscal Arribas haber participado de algún tipo de golpiza del detenido Blanco.
"Es una vergüenza lo que hicieron con los tres funcionarios, porque ellos no tuvieron nada que ver con la muerte del detenido.
Uno de ellos, en el momento de la muerte, no estaba en la comisaría. Los otros dos estaban, pero nunca fueron al calabozo",
dijo el letrado a Télam.
Además, explicó que, de acuerdo a lo que aseguraron los policías detenidos, "el joven estaba bajo una crisis nerviosa y habría decidido suicidarse porque su pareja le había dicho que lo iba a dejar porque otra vez había caído preso".
Fuentes judiciales aseguraron que el fiscal Arribas tiene ahora 15 días, prorrogables por otros 15, para resolver la situación procesal de los policías.