El martes 1º de mayo la ex presidenta de Brasil, Dilma Roussef, expuso en la Sala Borges de la Feria del Libro de Buenos Aires la situación en la que se encuentra el presidente Lula, el ex mandatario más popular de América Latina, que está actualmente recluido en la cárcel de Curitiba, en el sur de Brasil.

Al día siguiente en la UMET ( Universidad metropolitana) amplió los conceptos vertidos en la Feria del Libro
Dilma expresó su preocupación por la salud de Lula ya que la jueza, a cargo de ese singular proceso sin pruebas, no permite la supervisión médica del detenido ya que “no es un caso de urgencia”. Como se sabe el ex presidente sufrió de cáncer y necesita una supervisión periódica.
En torno a este tema la llamada law fare o judicialización de la política, ha mostrado su cara más nefasta en la región, ya que nunca ha existido ni existirá prueba alguna para condenar al líder del Partido de los trabajadores.
Por otra parte la lógica de los golpes blandos que empezó con Honduras en el 2009 y Paraguay en el 2012 llegó a Brasil en el 2016 con la destitución de la presidencia. En Honduras y Paraguay, el resultado de las recientes elecciones de estos dos países, demuestra que al golpe blando le siguió un flagrante fraude electoral, lo cual evidencia que la democracia electoralista está gravemente dañada y no se sabe que esperar de los comicios que tendrán lugar en octubre de este año en Brasil.
Las fotos que acompañan esta breve nota dan cuenta de los compañeros de la CTA y del IDEAL que acompañaron a Dilma Roussef en su presentación. Junto a ellos Adolfo Perez Esquivel quien reclama para Lula el Premio Nobel de la Paz.

Portada del sitio || Publicaciones || IDEAL || Dilma Roussef y el Comité de Solidaridad con Lula