Portada del sitio > Nuestras Acciones > La Central - Organizaciones
AAAyA - Acerca de un insólito casting que pide "actores ideológicamente de derecha"
El del actor es un trabajo hermoso. Para poder llevarlo a cabo tenemos que empatizar con quien interpretamos. Como lo enseña el maravilloso Bruno Ganz en "La caída". Empatizar con el horror es una forma de saber que es parte de nosotros. Es la forma de actuarlo, de reconocerlo y, por lo tanto, de combatirlo profundamente.
La reciente convocatoria a un casting de "actores ideológicamente de derecha" lleva a una reflexión que supera ampliamente la tremenda ignorancia y la discriminación ilegal que contiene (dice la ley que no se puede discriminar en un ámbito laboral por ideología, religión o raza). No se trata de si mostramos en nuestros proyectos artísticos una ideología más de derecha o más de izquierda. La libertad (bien entendida) es básica en todo emprendimiento expresivo.
Se trata de si creamos un entorno laboral (eso es un casting) basados en el talento y la capacidad, o en el prejuicio y la discriminación. Y vale igual para lo laboral que para lo social. Socializar en base al prejuicio trae consecuencias históricas que pueden llegar a ser extremadamente trágicas.
El trabajo del actor es lo contrario de esa simplificación de la realidad. Es la reflexión y la contradicción, es la empatía y la comunicación. Que esos valores se propaguen y socialicen es la esencia de nuestro trabajo. Y la forma en que convocamos a nuestros compañeros de trabajo dice todo acerca de quiénes somos. No miremos para otro lado.