Fuente: Página/12
“El recuerdo no es la negación del olvido. El recuerdo es una forma de olvido”, dice Milan Kundera en su libro Los testamentos traicionados. Lo afirma al analizar un cuento de Hemingway, Colinas como elefantes blancos, quizá uno de los más releídos, que consta de cinco páginas casi de puro diálogo. Kundera analiza qué hace Hemingway en ese cuento con el diálogo, cómo logra construir, con frases extremadamente cortas y en su mayoría inocuas (“Se está bien aquí”, “¿Te tomarías otra cerveza?”, “Lo importante es que te sientas bien”) una situación de mucha tensión y vértigo entre dos personajes, “el norteamericano” y “la chica”. El cuento es famoso por tener un tema central, la decisión de un aborto, que nunca en las cinco páginas se menciona sino elusivamente, y que cuando lo hace parece un tajo inevitable que produce la tensión entre él y ella, pero que rápidamente es hundido por los dos en la ligereza de la larga conversación deshilachada, mientras esperan la llegada del tren que los llevará de Barcelona a Madrid en 1940.