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7º Encuentro Sindical UE-CELAC

En el marco del 7° Encuentro Sindical UE-CELAC se reunieron los días 10 y 11 de marzo en Bruselas, Bélgica una expresiva representación del sindicalismo de Europa, ,Latinoamérica y el Caribe, nucleados en la CSA y en la Confederación Europea de Sindicatos, quienes como en oportunidades anteriores buscan manifestar ante las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno su visión sobre la coyuntura social, económica, política y las perspectivas y aspiraciones de las/os trabajadores/as.
Como representantes de la delegación de la CTA de los Trabajadores, estuvieron presentes Roberto Baradel (Secretario de Relaciones Internacionales), Marta Scarpato (Coordinadora de la CTA en Europa) y Yamile Socolovsky (Secretaria de Formación, Proyectos y Estadísticas de la CTA).

El encuentro estuvo signado por la defensa de los derechos sociales, la democracia, la acción de los sindicatos, frente a los embates de los sectores conservadores que vinculados al capital financiero buscan implantar políticas neo liberales con planes económicos de “austeridad” donde se cercenan derechos adquiridos por la clases trabajadora y enmarcados en los convenios de la OIT.

El encuentro concluyó con la confección de un documento denominado “Declaración de Bruselas”, en el cual quedaron expuestos los puntos más salientes desarrollados en la jornada, entre los cuales podemos destacar el fuerte apoyo a la iniciativa presentada por la CTA de los Trabajadores, en el tema relacionado a los procesos de reestructuración de deuda soberana y el apoyo a la Resolución n° 68/304 de Naciones Unidas que fuera aprobada por amplia mayoría en la Asamblea General de setiembre de 2014 y respaldada por unanimidad por el Consejo General de la CSI, el documento final dice

“ La superación de las asimetrías entre las regiones requiere en este momento, de manera prioritaria, definir un marco regulatorio internacional, que otorgue previsibilidad al sistema financiero, asegurando el respeto a la soberanía de las naciones en sus esfuerzos por resolver situaciones críticas que condicionan sus posibilidades de desarrollo. En este sentido, es fundamental avanzar “hacia el establecimiento de un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana”, el cual deberá ser debatido este año, tal como promueve la resolución 68/304 de Naciones Unidas, impulsada por Argentina a partir del ataque de los “ fondos buitre”.

Dentro de las asimetrías regionales se debatió en el encuentro la superación de las políticas de inversión extractivas, las cuales no permiten achicar la brecha entre países ricos y países pobres, y se afirmó la necesidad de que las inversiones intenten superar las brechas tanto tecnológicas como de manufactura en los países en vías de desarrollo.

Asimismo se formuló la defensa de los derechos laborales como derechos humanos, haciendo foco en el constante ataque que el Derecho a Huelga está sufriendo a escala mundial, pero sobre todo en el continente europeo, donde los empleadores desconocen el Convenio 87 de la OIT y criminalizan la acción sindical con la apertura de procedimientos penales contra trabajadores en legítimas manifestaciones de huelga ante las medidas de austeridad y reformas laborales. Se esgrime una fuerte denuncia contra sectores empresarios de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra que intentan ejercer el desconocimiento del Derecho a Huelga. Se recalca que no es sólo un derecho laboral, sino y mucho más importante, es un derecho fundamental, el documento afirma,

“En este marco se inscribe la agresiva cruzada mundial de los empleadores contra el Convenio 87 y el derecho a la huelga, que trajo como consecuencia la paralización del trabajo de la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT. Una actitud temeraria que se contradice con décadas de reconocimiento por parte de los propios empleadores respecto de los dictámenes de la OIT, … frente a la embestida patronal y gubernamental en contra del sistema normativo y de la OIT, es fundamental una acción sindical en defensa de los convenios 87 y 98, sobre libertad sindical y negociación colectiva, y los convenios 151 y 154, relacionados a la negociación colectiva y la sindicalización en el sector público”.

Se realizó un llamado a la defensa de las democracias en el mundo, remarcando el fuerte embate que están sufriendo los gobiernos populares y progresistas en América Latina por parte de grupos conformados por el poder económico, el capital financiero internacional y los grupos mediáticos monopólicos, que buscan terminar con las conquistas logradas en la última década y frenar los procesos de redistribución de las riquezas que poco a poco se dan en nuestra región,

“la democracia está en jaque cuestionada por los poderes fácticos que buscan imponer los intereses del mercado financiero internacional y de las empresas multinacionales. En el caso de América Latina y el Caribe, gobiernos electos democráticamente son sometidos constantemente al asedio, a veces violento, por parte de las élites y minorías poderosas que controlan la economía y que han optado por provocar rupturas, utilizando incluso mecanismos legislativos y judiciales para deponer a estos gobiernos. Los medios de comunicación, concentrados oligopólicamente a nivel nacional e internacional, actúan como los mayores instigadores de estas agendas antidemocráticas y reaccionarias contra los intereses de las mayorías”.

Con respecto a la defensa de las soberanías ante las injerencias externas se rechazó fuertemente la declaración del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama sobre el gobierno de Venezuela, indicando a la misma como un acto de injerencia extranjera en la política interna de un país soberano, afirmando que la situación en cada país debe resolverse internamente, con diálogo entre las partes, de forma democrática y sin ningún tipo de amenaza o intervención extranjera.

“ El movimiento sindical reitera la necesidad de consolidar la democracia y la paz en todo el mundo. Consideramos que para ello es fundamental reforzar la gobernanza mundial en todas las instancias para resolver los conflictos de forma dialogada y pacífica en el marco de las Naciones Unidas y demás instancias internacionales. En el ámbito de los países es necesario impulsar el dialogo y el respeto a los gobiernos y autoridades elegidas libremente por la ciudadanía”.

El cambio climático también fue tema de debate expresándose en el documento el reclamo a los gobiernos para que efectivicen políticas que permitan reducir los efectos del cambio climático, teniendo en cuenta las asimetrías regionales, y generando modelos productivos de crecimiento, sustentables, con respeto al empleo digno, al pleno empleo y a la justicia social.

Por iniciativa también de la CTA de los Trabajadores se excluyó taxativamente como objeto de los tratados de libre comercio el acceso al agua, la salud y la educación por considerarlos Derechos Humanos fundamentales.

“ Las organizaciones sindicales euro-latinoamericanas y caribeñas demandamos que cualquier tratado preserve los servicios y derechos básicos de la población y sea presentado y debatido públicamente antes de ser acordados. Especialmente ratificamos que la educación, la salud y el agua, son derechos humanos y deben quedar fuera de las negociaciones comerciales y garantizados como derechos para toda la población”.

Fue mas dificultosa la negociación para el documento del 8º Encuentro de la Sociedad Civil , dada la presencia de, además de los sindicatos de la Unión Europea y CELAC, de empresarios y distintas ONG europeas.

En la misma no prosperó el punto de la reestructuración de deuda soberana por oposición del Consejo Económico y Social Europeo (trabajadores, empresarios y organizaciones no gubernamentales). Hay que tener en cuenta que Inglaterra, Alemania y Bélgica votaron en contra de la resolución de Naciones Unidas y los demás países europeos se abstuvieron. A pesar de que se insistió desde la CTA, la CGT, la delegación fiscal de la CSA y la delegación sindical de Grecia no se pudo incorporar como punto en la declaración de la Sociedad Civil.

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