Unidad en la calle para derrotar el ajuste

Los titulares de ambas CTA fueron los principales oradores del acto en Plaza de Mayo, el secretario general de CTA de los Trabajadores Hugo Yasky y Pablo Micheli por la CTA Autónoma. Yasky agradeció la presencia en la Plaza y agregó: “Cuando los trabajadores y trabajadoras convocamos desde la dignidad, la repuesta es multitudinaria”. Y celebró la unidad en la acción: “Ésta es la unidad de los que estamos luchando para que la Argentina tenga agenda social, para que haya en este país respeto por los derechos de los trabajadores. Este es el compromiso que tenemos, la unidad en la acción, la movilización pero con una conducción, la conducción de la clase trabajadora. El movimiento sindical se tiene que unir. Estamos dispuestos a retomar el camino de la unidad en la acción porque la unidad de la clase trabajadora hoy está siendo pedida a gritos en las fábricas, en los talleres, en los hospitales y hay que estar a la altura de ese mandato. Unidos somos invencibles”.

Más adelante Yasky sentenció: “Unidad con un objetivo: derrotar el ajuste; derrotar al gobierno de las multinacionales y para esto hay que recorrer el país; hay que estar en cada marcha, hay que convocar; hay que unirse en la calle, el compromiso de confluir en cada movilización, en cada provincia la marcha federal y el paro nacional. Paro nacional para derrotar el ajuste”.

Las oradoras leyeron las adhesiones y agradecieron el acompañamiento de las numerosas organizaciones sociales y políticas, las compañeras Estela Díaz, secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de CTA de los Trabajadores, y Dora Martínez, secretaria gremial de CTA Autónoma Capital. “Si hay veto, hay lucha”, exclamó Estela Díaz a los presentes entre los que se encontraban La Bancaria, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el Movimiento Territorial Liberación (MTL), la Corriente Nacional Agustín Tosco, la Federación Gráfica Bonaerense, Nuevo Encuentro, el Partido Comunista, entre otros.

Con la presencia de más de 100 organizaciones, también se movilizaron las compañeras y compañeros de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), el Sindicato de las Telecomunicaciones Foetra, la Federación de Cooperativas, entre otros gremios de la CTA.

En tanto, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, manifestó: “Antes de que se produjera esta marcha digna decíamos que íbamos a tener una presencia en todo el país y en la Plaza de Mayo muy digna frente a la actitud que habíamos asumido las dos centrales de rechazar el veto. Pero hoy bajo esta lluvia, que haya esta cantidad de compañeras y compañeros sin moverse con esta actitud de firmeza frente a la unidad y la convicción para combatir el ajuste y a un gobierno neoliberal que está destruyendo nuestro poder adquisitivo, es esta marcha mucho más digna de lo que me imaginaba”.

Y agregó: “Como dice el compañero de la CGT Sergio Palazzo, si nosotros dejamos pasar este veto después de haber ido al Congreso a exigirles que votaran una ley para parar los despidos y no hacíamos nada, con qué cara volvemos al Congreso a reclamar contra el impuesto a las ganancias, por un salario digno o porque haya un 82 % móvil para los jubilados, o por cualquier otra ley que nos interese discutir, con qué cara lo íbamos a hacer si no dábamos respuesta”.

“El tema de la unidad no es un camino sencillo. Es el mejor de los caminos que podemos tomar. La unidad sin perder identidad. En primer lugar, sin perder identidad de clase porque somos clase trabajadora y no renunciamos a eso. Y tenemos un gobierno que representa a la clase poderosa y tenemos un problema de confrontación directa. No andamos con vueltas; hay diferencias de clase con este gobierno”.

Para concluir, Micheli señaló: “Hay que construir el paro nacional. Hay que parar el ajuste con un paro poderoso de todas las centrales. O lo hacemos todos juntos o lo hacemos las dos CTA pero paro va a hacer compañeros. Ese es nuestro compromiso. Fuerza y a seguir peleando”.

Intervención completa del secretario general de CTA Hugo Yasky:

Gracias compañeras compañeros, por esta presencia, en esta plaza que demuestra que cuando los trabajadores y trabajadoras convocamos desde la dignidad la respuesta es multitudinaria.
Hoy acá, con las Madres de Plaza de Mayo, pidiéndoles que sigan dando este ejemplo de lucha, porque ellas nos enseñaron algo que desde los 90 marcó nuestra resistencia y es que: “La única lucha que se pierde es la que se abandona” y hoy venimos acá a decir, no se abandonó ninguna lucha y ni con veto ni sin veto salimos a la calle.

Para nosotros, este día gris, es un día luminoso, porque estamos juntos: la CTA Autónoma, con el compañero Pablo Micheli, con los compañeros de la CGT, ahí están los compañeros Víctor Santamaría, los compañeros bancarios, los aceiteros, los de las curtiembres, los que vinieron por su cuenta, los compañeros de Foetra, y acá la Central de los Trabajadores y el compañero Pollo Sobrero, que vino también a representar esta unidad, y es la unidad de los que estamos luchando para que la Argentina tenga la agenda social, para que haya en nuestro país, respeto por los derechos de los trabajadores.

Ése es el compromiso que tenemos. La unidad en la acción, la movilización, pero con una conducción, la conducción de la clase trabajadora. El movimiento sindical se tiene que unir, por eso, a pesar de las diferencias que planteó claramente Pablo, a pesar de que creemos que no se puede perder un solo minuto, que hay que estar en la calle para parar el ajuste, le decimos a los dirigentes de la CGT que estamos dispuestos a retomar el camino de la unidad en la acción, porque la unidad de la clase trabajadora hoy está siendo pedida a gritos en las fábricas, en los talleres, en los hospitales, y hay que estar a la altura de ese mandato. Unidos somos invencibles a este gobierno de las clases dominantes.

Hace apenas un mes habíamos logrado una ley contra los despidos; hace apenas un mes, los diputados habían votado la ley que nosotros pedíamos, teníamos despidos en el Estado, teníamos despidos en el sector privado, vino el presidente de la Nación y con arrogancia, con soberbia, dijo “yo soy el que manda, mi clase es la que manda” y mandó la ley al tacho de la basura, pero no resolvió nada. Hoy seguimos teniendo despidos.
Hoy los compañeros del sector público siguen estando despedidos, no hubo reincorporaciones. Hoy en el sector privado hay despidos, ayer mostraba Palazo, el dirigente bancario, 90 mil trabajadores menos. Según el registro oficial en la actividad privada.

¿Quién se hace cargo de aquéllos que no tienen trabajo? ¿Quién le dice al albañil, quien le dice a la mujer que trabaja, quién le dice al que no puede llegar a fin de mes cuál es el camino? Acá se gobierna para los que tienen dinero, para los que son parte de la Sociedad Rural, de la banca financiera, parte de las grandes empresas y al pueblo se le da la espalda.

Por eso hoy acá en esta plaza hay dignidad, por eso en esta plaza hay unidad y convocatoria para seguir en la lucha para parar el ajuste.

La violencia represiva que hoy mismo vimos en la Ricchieri contra los compañeros que peleaban por su fuente de trabajo; la violencia que vimos reprimiendo a trabajadores y trabajadoras en algunas provincias; la violencia que denunciamos cada vez que en una marcha se reprime a quienes reclaman; la violencia de tener todavía, a una compañera, Milagro Sala, como prisionera política; esa violencia es la violencia de los poderosos, es la violencia de los que quieren un país que agache la cabeza; es la violencia de los que quieren un país disciplinado, y por eso necesitan que haya despidos. Ellos quieren disciplinar con la fuerza, con la violencia, pero también con esa aguja que se nos mete adentro del pecho cuando tenemos miedo de perder el trabajo, porque hoy perder el trabajo es no poder llevar la comida a la casa; es tener que llevar a los hijos para que coman en la escuela; es tener que decir qué hijo come y qué hijo no come; es tener que explicarle a los pibes que hay que comer una vez por día, en un país que produce alimentos. No lo podemos permitir.Estamos acá y estamos dispuestos a venir 10 mil veces acá. Todas las veces que haga falta, hasta parar este ajuste.

Hay muchos que sostienen esta convocatoria, hay muchos que decía las dos CTA se quedaron solas y festejaban eso; hay muchos que apostaban a que esta plaza no estuviera llena y hoy acá, ante más de 40 mil personas, les decimos gracias por haber demostrado que en este país, si hay una reserva moral, es la clase trabajadora argentina. La que salió a luchar contra la dictadura, la que defendió la democracia cada vez que hubo que salir a la calle.

Hay muchos que quieren dar clases de democracia. ¿Qué es la democracia? ¿La democracia es el clima de los despachos oficiales? ¿Hay democracia en esas reuniones secretas entre los dueños de las grandes empresas y los que gobiernan, que pactan a ver cómo se van a repartir los recursos de este país? ¿Eso es democracia? ¿Es democracia agarrar una ley que se votó con el apoyo de todos los bloques opositores y vetarla? Para nosotros. hay más democracia en la calle, en las movilizaciones populares, en la lucha del Pueblo, que en los negocios que hacen éstos a puertas cerradas.
La democracia es el pueblo en la calle. Esta asamblea del pueblo es la democracia que nosotros queremos.

Y hay que decirle al Sr. Macri: Hay que abrir los ojos, hay que mirar lo que pasa, hay un país que se está movilizando, ayer Neuquén y Mar del Plata; antes Mendoza, Tierra del Fuego, la Patagonia poniéndose de pie. Hay hambre en la Argentina y hay un ajuste brutal; gobierna con la motosierra en la mano. Están poniendo la pequeña y mediana empresa en la asfixia. Han hecho un inmenso tarifazo, que no tiene racionalidad, que no mide el costo social; que no tiene absolutamente nada que ver con una política nacional y el pueblo sale a la calle porque sabe que esa historia de que en el segundo semestre van a florecer los puestos de trabajo, que van a venir los inversores, la lluvia de dólares, la creación de puestos de trabajo en toda la Argentina. Eso es mentira. Si no hay pequeña y mediana empresa que cree el 80% de los puestos de trabajo, no hay posibilidades. Si la pequeña y mediana empresa desaparece es porque viene mercadería importada. Y la pequeña y mediana empresa no puede pagar las tarifas, y tiene que elegir entre pagar o
despedir. Si la pequeña y mediana empresa se pone de rodillas frente a la política económica, los trabajadores, tampoco tenemos destino.
Por eso hay que construir una articulación entre el movimiento sindical unido, pero también los que están luchando en esas pequeñas empresas. Los que se resisten a despedir y hoy no acceden al crédito. Hay que luchar juntos con los representantes de los clubes de barrio que se están organizando; juntos con los movimientos cooperativos; juntos con los movimientos barriales. Cada pedacito del rompecabezas, que ellos quieren dividir hay que unirlo; cada pedacito del rompecabezas del campo popular hay que juntarlo para decirle a la clase dominante que representa Macri. No hay lugar en la Argentina para los que van a pedirle perdón a los españoles, para los que van de rodillas a pedirles disculpas por Repsol.

El 9 de julio van a ser los 200 años de la Independencia de nuestro país. Tantas luchas, tanta sangre popular, tantos sueños para construir esa Independencia; y aquí hay cipayos en esta Casa de Gobierno, que si los dejáramos hacer lo que sienten en el 200 aniversario, irían de rodillas a Tucumán a pedir perdón por tener una Nación independiente.

Por eso yo creo que tenemos que pensar que cuando se cumplan los 200 años, debemos ser capaces de convocar en ese día, el 9 de Julio, a todos los argentinos y argentinas que nos sentimos orgullosos de ser una Nación independiente, de ser latinoamericanos, de tener la sangre de San Martín, de Bolívar, de Martí, orgullosos de no ser cipayos, y ese día hay que hacer una gran marcha, un gran festival con los artistas, con los que tocan nuestra música, que sea un día de lucha, independencia con orgullo. ¡Patria sí, colonia no!

Nosotros, cuando decimos que es necesario discutir la agenda social, le decimos a ese gobierno que estamos dispuestos a ir a discutir pero no a ir a una reunión donde nos saquen una foto, como si fuésemos personajes mudos. Tenemos que ir a discutir la reincorporación de los despedidos del sector público; tenemos que ir a discutir cómo hacemos para terminar con el hambre. Hay un millón y medio más de pobres, en sólo cinco meses.
Tenemos que hacer cómo garantizar que quien quiera trabajar en nuestro país tenga una posibilidad de empleo. Debemos discutir medidas para auxiliar a la pequeña y mediana empresa. Debemos discutir que se retrotraiga el tarifazo. No se puede elegir entre comer o pagar la luz, comer o pagar el gas. Son las empresas multinacionales que se quieren volver a llevar lo que tenemos.

También queremos el aumento que deben tener de emergencia nuestros jubilados y jubiladas, pero no queremos que nos metan un proyecto de ley, que envuelto con papel celofán y moño de regalo, traiga adentro el huevo de la serpiente. No queremos, medidas irresponsables, que desfinancien el sistema jubilatorio. Sí pagar la deuda, pero no a costa de vaciar el fondo de sustentabilidad que hace se les pueda pagar a los jubilados. Porque cuando hagan eso van a venir con el verso de que para resolver el problema ahora hay que privatizar el sistema jubilatorio.Nosotros no vamos a aceptar volver al sistema de la jubilación privada.

Y yo digo compañeros y compañeras, en este momento, en esta plaza, hay un mandato que es el mismo que escuché en estos mismos cinco meses cantando por las marchas, discutiendo en la fábrica, en las oficinas, a Pablo y a mí, cuando nos veían en la calle, y ese mandato es: “Hay que unirse, únanse, dejen de lado las diferencias, pongan por delante la necesidad de defender a los que hoy no tenemos nada. Y ese mandato hay que asumirlo plenamente. No podemos regatearle el cuerpo.
A los compañeros que están en la CGT, a los que estamos en la CTA, tener el coraje, la valentía, de decir, hay que dejar de lado algunas cuestiones, porque por delante está la Unidad, para que la lucha para derrotar el ajuste, para que la lucha del movimiento popular pueda ponerle freno a este saqueo que estamos sufriendo.

Y esta marcha multitudinaria, digna, donde también hay mucha gente, muchas compañeras y compañeros, de esos que llaman a la radio y dicen: cómo es posible. Hoy cuando esperaba que me hicieran una nota, una mujer decía: Yo lo voté a Macri, y ahora no entiendo cómo salir de esto que generó mi propio voto; yo estoy desesperada, perdí el trabajo, soy jefa de familia. entonces si ésta es la realidad, tenemos que darnos una tarea, todos los que estamos acá, todos los que nos puedan escuchar; todos los que hoy están marchando en las provincias, porque hoy hay muchas marchas en las provincias. la tarea es juntar cada pedacito. Llegó el momento en que en el campo popular hay que bajar las empalizadas y con esas mismas maderas hay que construir los puentes que nos lleven a la unidad. Pero unidad con un objetivo: derrotar el ajuste; derrotar al gobierno de las
multinacionales y para esto hay que recorrer el país; hay que estar en cada marcha, hay que convocar; hay que unirse en la calle, el compromiso de confluir en cada movilización, en cada provincia la marcha federal y el paro nacional. Paro nacional para derrotar el ajuste.

Fuerza compañeras y compañeros. Gracias por este hermoso gesto de Unidad y Dignidad.
¡Viva la Unidad del movimiento obrero!
¡Viva Latinoamérica!

¡Viva el Pueblo!
¡Viva la lucha popular!
Fuerza, gracias.