La presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó ayer dos importantes leyes: la del Régimen de contrato de trabajo para el Personal de Casas Particulares y la que castiga a quienes promueven el trabajo de menores de edad. Lo hizo durante u acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, en Casa de Gobierno, donde estuvieron presentes los dirigentes de la CTA Hugo Yasky y Victorio Paulón.
La presidenta afirmó que cuando se habla de trabajo infantil "hablamos también de trabajo esclavo" y anunció que el Gobierno se presentará como querellante respecto a talleres textiles que emplean trabajo esclavo.
Al respeto, Yasky afirmó: “Se trata de una de las reivindicaciones que estaba en la agenda de la Central, e incluso su Mesa Nacional le había trasmitido al ministro de Trabajo la necesidad imperiosa de su sanción. La ley ayudará a combatir un abuso muy difundido en ámbitos como el rural, donde los supuestos representantes de los trabajadores suelen ser firmes aliados de las patronales”.
Sobre el nuevo régimen para el personal doméstico, el Secretario General de la CTA destacó que “la ley reconoce derechos como licencias e indemnizaciones, , en un sector donde prima la informalidad”.
Por último señaló que “ambas medidas nos alientan a ir por más, en especial en el combate de lo que se mantiene como un gran déficit en medio del proceso de recuperación del empleo: el trabajo no registrado. Un problema que todavía afecta a un tercio de los trabajadores y trabajadoras, y frente al cual se han dado dos pasos muy importantes”.