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La marcha del Frente Nacional Campesino
O como aclarada para el lector, podría ser, caminar la patria. Desde el 4 de abril, día que salieron de Fortín Belgrano, Chaco, caminan, acampan en un pueblo, una barriada, a campo abierto y siguen bajando hacia Buenos Aires, quieren llegar hasta el Congreso, y dar presente de existencia. Son campesinos de El Impenetrable, de Formosa y Chaco. Son 29 hombres y una mujer. Representan a los pequeños productores, aquello que hasta hace décadas, se denominaba el estamento gaucho. Y también, porque sí, representan a los hermanos originarios.
Como bandera, traen cuatro puntos para que el Congreso se expida: Titularización -propiedad social- de las tierras de comunidades campesinas y de pueblos originarios; apoyo Técnico y económico para la producción y comercialización para los Pequeños Productores Agropecuarios; Ley para la suspensión de los desalojos y la regularización de las posesiones de tierras de familias campesinas y pueblos originarios; y para que quede claro, piden una Ley de Tierras para poner freno a la concentración y extranjerización de la tierra en la Argentina.
En estos cuatro puntos está la marca de nuestra historia, mejor dicho, la historia del despojo. Y no puesta en pasado, el despojo viene de lejos, desde el establecimiento de las oligarquías regionales, sea Salta, Neuquén o Formosa. Despojo que se acelera con la dictadura instaurada en el 76; “yo era chico, un niño, y veía como torturaban a nuestras familias, como nos empujaban de la tierra, resistirse a no ser, era ser un condenado, ir preso bajo tortura. Yo creo que nunca se ha hecho – porque al poder no le interesa- un estudio social sobre el significado de la dictadura para los campesinos, los originarios. Atrocidades, es la palabra”. Quién habla es Benigno López. Benigno es el referente del Movimiento Campesino de Formosa –su provincia.
Son 29 hombres y una mujer. Gabriela, se llama. Es enfermera y viene pateando tierra, bajando estos 1700 kilómetros, con sol, viento o lluvia. Apenas un grupito, y unas ganas tan grandes de luchar como tu corazón. Atrocidades, dice Benigno. Tortura, despojo. Sacados a empujones de sus ranchitos, de sus tierras. “Y no estoy hablando sólo del pasado, de la dictadura, de la democracia, de antes, no. Eso pasa hoy. Con los sojeros…
La patria sojera…
Sí –dice Benigno López. Sí. En Formosa quedan 10 mil productores familiares. El 80% son tenedores ancestrales de sus tierras. Pero a causa de lo que te contaba, no poseen el título de propiedad. Poseen el título de “adjudicación en venta “, es una constancia de que ocupan la tierra ancestralmente. Esto significa que aún no es legalmente dueño, no es el título definitivo. Falta la mensura y escriturar. El pequeño productor, por su capacidad económica, no puede hacerlo. Los que sí lo tienen es por la política del gobierno provincial, de la Escribanía General. Y algunos ni siquiera tienen esto, están en conflicto por su tierra. Un conflicto donde, cuando llegan con la policía y el juez, ya está perdido. Ellos, entre jueces, gobiernos y los grupos oligárquicos, te empujan a la ruta. Eso es lo que le queda al pobre, la banquina.
Suena a las desgracias del gaucho Fierro.
Es la misma guevada. Estamos hablando de lo mismo. Y si ahora, después de mucho, los campesinos están asomando la cabeza, están preparándose para defenderse del despojo, se han animado, es porque se ve una luz. Yo me he pasado media vida esperando este momento. Otros no están pero han peleado. Todavía no hay quién muestre esta historia. Ellos mandan y los medios dicen lo que dicen los medios.
Benigno, ¿cómo los fueron recibiendo por el camino?
Estamos en un momento… hoy la nueva generación se arriba, quiere saber y participar. Además creo que el gobierno Nacional, el proyecto político que lleva adelante, es a favor de los pobres. Hasta donde puede, hasta donde lo dejan. Y ahí es donde entramos nosotros, los que tenemos que luchar por nuestros derechos. Me preguntabas sobre como nos reciben. Bien. Pero bien los que están de este lado. Comunidades, maestros, se arriman sindicatos, pibes, en eso estamos hermanados con muchos sectores. Entonces escuchan. Nosotros les decimos, le contamos la vida, les contamos como estamos siendo despojados. Esto que mi familia tenía su tierra desde generaciones, que ahí en el camposanto están tus ancestros y un día te rajan, viene un gringo que le han vendido la tierra a la distancia, nomás. Y ya te echan. Eso contamos.
¿También cuentas las atrocidades?
La dictadura, los milicos, eso eran y son los socios de los oligarcas, ahora de las grandes grupos económicos. Sabemos, hemos tenido que aprender. Y contamos desde el hermano qom que matan porque se resiste al despojo, y contamos toda la historia. Y pedimos que nos acompañen al Congreso, que se entienda que la lucha es una sola.
¿Ahora, hoy, donde están?
San Pedro. Estamos instalados en el local de Suteba. Y vamos a seguir bajando. Luján, Moreno, Morón, el 4 de julio vamos a estar en Liniers y el 5 vamos a llegar al Congreso. Si puede, diga a los compañeros, a las compañeras que venimos por nuestros derechos, que sería bueno que hiciéramos una juntada y bajáramos todos juntos hasta el Congreso. Y que si no lo hicimos más grande, es porque no hay infraestructura para meter muchos compañeros a la ruta. Hay que comer, a que tener donde dormir. Entonces somos estos poquitos.
29 hombres y una mujer.
Sí. De cada comunidad, de cada zona. Hay quién nunca estuvo en Buenos Aires. Lo fundamental es sacar una ley que se suspendan los desalojos. Y que dejen de vender tierra as los extranjeros, que aquí hay campesinos sin tierras. Si va a las barriadas de ciudad Formosa o de Resistencia, ahí va a encontrar a los expulsados, criollos y originarios haciendo una vida que no merecen, que es un castigo. Entonces, lo primero es frenar los desalojos, luego repoblar el campo de campesinos.
No a la patria sojera.
Mire, si antes no interesaban esas tierras, era porque no podían darle utilidad. Con la genética, con la necesidad alimentaria del mundo, llegaron y nos quitaron todo. Y todo con el dolor que esto tiene. Esto contamos, esto decimos donde paramos. Y bueno. El 5 de julio estaremos en Congreso.
Ya han caminado 1500 kilómetros, han pasado dos meses comiendo intemperies. Vienen por el derecho a nos ser despojados, por el derecho a ser. Puede que suene un poco melodramático, pero que venga un gringo con el juez y te saquen a empujones de tu tierra, es dramático. Todos invitados: el 5 de julio juntos a los representantes del Frente Nacional Campesino.
Son 29 hombres y una mujer. Y somos todos.